García de Cortázar: "Ni la Iglesia ni el Rey han estado a la altura de la crisis independentista"
El historiador presenta 'Alguien heló tus labios', la novela que pretende ser la reivindicación del sentimiento histórico de España.
6 mayo, 2016 14:08Noticias relacionadas
El historiador Fernando García de Cortázar (Bilbao, 1942) ha escrito la novela del sentimiento de España. Con Alguien heló tus labios (editorial Kailas), el autor pretende aliviar el pesimismo popular y evocar -apoyándose en literatura- tres siglos de historia que repasan nuestros claroscuros y nos edifican como país. Es otoño de 1814: Napoleón ha sido derrotado, y en un Madrid fragmentado sobrevive el palacio familiar que un embajador de Carlos V hizo construir a mediados del siglo XVI.
Allí charlan dos viejos amantes -el marqués de Armillas y la condesa viuda de Montemayor- y recorren algunas de las páginas más decisivas del tiempo de los Austrias. El pasado nos sostiene de cerca la mirada: la Inquisición, la corrupción gubernamental, las revueltas territoriales... pero también el amor -con lo que tiene de salvación y de condena-, la lealtad y las ansias de reforma.
Patriotismo cultural
García de Cortázar -Premio Alfonso X El Sabio por Tu rostro con la marea (2013)- extraña lo que llama "patriotismo cultural": "Es nuestro patrimonio -artístico, literario, musical, filosófico...- de lo que más tenemos que estar orgullosos y lo que está llamado a cohesionar España". Cita a Lope de Vega en La Dragontea: "Oh, patria, cuántos hechos, cuántos nombres, cuántos sucesos y victorias grandes... pues que tienes quien haga y quien te obliga, ¿por qué te falta, España, quien lo diga?".
Los labios carnosos -y cerrados- que ilustran la portada de la novela hablan de esa timidez, casi ese rechazo a la propia gloria: "Llaman al decir, al recordar nuestra realidad histórica", aunque "no se trata tampoco de lancear moros muertos ni desenterrar Francos". Cree el autor que la aflicción popular hacia la patria obedece "a esos magníficos poetas que se han hecho fuertes en el dolor", y reconoce que "los españoles nos encontramos más en la pasión que en la resurrección".
La leyenda negra de España surge cuando el pasado esplendoroso se reduce a tensiones religiosas y a esa actitud casi criminal con América
La leyenda negra de España surge cuando "el pasado esplendoroso" se reduce a "tensiones religiosas" y a "esa actitud casi criminal con América, esa imposición de la cruz y de la lengua...". "Es nuestro dolor", resopla. "El dolor del país". Sostiene que a España la hiere aún el ser creadora de mitos literarios -"más perseverantes y eficientes que cualquier otro mito"-. No nos quitamos el lastre ese del Cid, de la Celestina, de El Quijote, de Don Juan, de Carmen. No nos sacudimos del todo el estereotipo. Pero el historiador también hace guiños agradecidos a esa Salamanca en la que estudió y que "guarda el humanismo de Unamuno y Fray Luis de León" y opina que la creación cultural más importante de nuestra historia es La compañía de Jesús.
La España que salva a todos
García de Cortázar se llama "inmune al desaliento": cree que la situación de Cataluña "tiene arreglo": "Yo estuve en la manifestación, creo que era del 77, en la que se pedía en Barcelona amnistía y autonomía. El grupo independentista era casi exótico y excéntrico. Ahora es curioso que el independentismo haya crecido, y que haya sido por la gran crisis económica española. ¡Sin embargo, España no! España no ha desarrollado ese sentimiento de pertenencia. La crisis no ha generado en nosotros la idea de la España unida, de la España que nos salve a todos", cuenta. "¿Qué ha pasado aquí? Había un teórico del nacionalismo que decía 'haced vosotros las leyes, los reglamentos, dejadme a mí cantar las palabras de la nación'. Y en España nadie ha cantado las palabras de la nación. Por eso me gustaría que este libro fuera la balada de la nación española".
Es curioso que el independentismo haya crecido, y que haya sido por la gran crisis económica. Sin embargo, España no ha desarrollado ese sentimiento de pertenencia
Piensa que las instituciones no han sabido responder adecuadamente ante este potencial cisma. Ni siquiera la monarquía. "¿Usted cree que un jefe de Estado debe estar pasivo ante esta escisión, si se diera? Yo le hubiera pedido un pronunciamiento más claro sobre estos temas. Y de la Iglesia diría algo parecido. No han estado a la altura de la crisis catalana", sostiene. "Y esto último es porque la Iglesia no es consciente de que tiene que hacerse más presente. Los católicos deben ser más militantes".
Resalta que cualquier persona medianamente formada -aunque atea o agnóstica- debería valorar la importancia cultural e histórica de la religión católica -"en el origen de Europa, en la sensibilidad democrática, en la Ilustración"-, y el hecho de que en España no se haga le hace pensar que "el laicismo aquí es absurdo e inculto". "¿Por qué los católicos no pueden ocupar el espacio público? ¿Por qué hemos aceptado tranquilamente que la religión pertenece al ámbito privado?", lanza.
El laicismo español es absurdo e inculto, teniendo en cuenta la importancia de la religión católica en el origen de Europa, la sensibilidad democrática, la Ilustración
"Me parece absurdo que yo no pueda decir como cristiano que estoy ayudando a la crisis de los refugiados porque mi idea religiosa pasa por ahí. Ni decir que voy a montar dispensarios a favor del SIDA, cosa que no hace el Estado, porque entiendo que mi visión del hombre pasa por eso". García de Cortázar resopla: "En España hemos pasado de un nacionalcatolicismo militante y agresivo a esta inanidad".