Accidente in itinere. Así definió el presidente de la Asociación de Promotores Musicales (APM), Pascual Egea en declaraciones a Europa Press el siniestro en el que dos integrantes de Supersubmarina resultaron gravemente heridos. Pero Egea presuponía que los músicos estaban dados de alta en la Seguridad Social, una práctica poco habitual entre los músicos españoles.
La Unión Estatal de Sindicatos de Músicos, Intérpretes y Compositoras alerta sobre la mala praxis con los trabajadores del sector musical. Ahora, se reúnen en una serie de charlas y debates en Valladolid, que precederán a la creación del Manual de Buenas Prácticas que se dará a conocer a principios de octubre para su aplicación.
Tras constatar que “el Convenio Colectivo Estatal del Personal de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas se aplica en muy pocas ocasiones” y que “urgen reformas para que se mejore la situación de las y los trabajadores del sector musical”, una parte del Sindicato ha preparado el documento con la colaboración de tres abogados, y la atención puesta en los intereses de otras asociaciones especificas de músicos. David García Arístegui, miembro activo del Sindicato de Músicos, desvela sus principales ejes.
No a los falsos autónomos
“Lo que subyace es una serie de muy malas prácticas que se han instaurando en el sector musical en el que las leyes son claras aunque no se cumplan. Se trata al músico como si fuera un trabajador por cuenta propia, aunque es un trabajador por cuenta ajena. Como si no tuviera una relación laboral con el que contrata sino mercantil: se le pide que emita una una factura o directamente se le paga en negro. La contratación tiene implicaciones legales: no es lo mismo ser un trabajador regulado que un falso autónomo. Esto tiene consecuencias evidentes en cuanto a salud laboral y peligrosidad. Es necesario regular esta situación”.
Seguridad en desplazamientos
“El manual consta de un capítulo específico en salud laboral en la que se detalla que el que contrata debe dar toda la información necesaria con respecto a la situación laboral antes, durante y después del trabajo, lo cual incluye el desplazamiento. Esto implica directamente una responsabilidad con respecto al accidente in itinere -aquel sufre el trabajador al ir o al volver del lugar de trabajo-. No lo decimos sólo nosotros, también lo dice el presidente de la Asociación de Promotores Musicales (APM), Pascual Egea, sólo que él argumenta que los músicos suelen estar dados de alta en la Seguridad Social, y eso no es tan habitual, de ahí nuestra exigencia.”
Ayuntamientos ejemplares
“La situación anterior es especialmente inadmisible cuando se trata de instituciones. No deberían poder incurrir en malas prácticas. Tienen que ser ejemplares y no lo están siendo. Por eso nos queremos centrar en los llamados “ayuntamientos del cambio”, que se han mostrado receptivos ante estas iniciativas. Presentaremos el manual para su aplicación en los ayuntamientos de Barcelona y Madrid, y esperamos que sean receptivos. Sabemos que si no, nos queda la denuncia y la movilización ante unas nuevas instituciones que nos instaron a monitorizarlas en sus campañas políticas”.
Eliminación de intermediarios
“La mala praxis en el sector laboral musical ha hecho florecer a intermediarios en forma de cooperativas de músicos que se mueven en la alegalidad y a cambio de un porcentaje gestionan el alta y la baja de la Seguridad Social de los músicos, contribuyendo a que sean tratados como un falsos autónomos. Este no es el procedimiento adecuado, es necesario reivindicar la responsabilidad del que contrata".
Transparencia en la publicidad
“Queremos regular la hiperesponsorización, especialmente en festivales que tienen subvenciones públicas. Se ha dicho de nosotros que estamos en contra de la publicidad: no es así. Los músicos tienen que conocer las condiciones de los espacios dónde tocan, y si hay publicidad, decidir qué hacer al respecto. Si no se quiere tocar (como el caso de Alabama Shakes, que retrasaron su salida al escenario del Cruïlla porque en su contrato no figuraba la presencia de publicidad), poder no hacerlo. Y si se quiere tocar bajo esas condiciones, tiene que redundar de alguna manera en algún beneficio para el músico. No estamos en contra de marcas sino de regular su presencia, el músico debe estar informado y actuar en consecuencia”.
Inspecciones laborales
“De la misma manera que ha hecho la Unión de Actores y Actrices, un sindicato que consideramos como modelo a seguir, solicitaremos la realización de inspecciones laborales en salas, festivales y conciertos para asegurar que se cumplen normativas y leyes".
Debate sobre la cultura de festivales
“Se nos ha acusado de estar en contra de los festivales por defecto cuando no es así. Queremos reflexionar junto a instituciones, asociaciones de promotores y festivales sobre la gestión y programación de los mismos, sobre su cantidad, homogeneización y, cuando sucede, sus cancelaciones. Es una buena manera de interpelar a todo el sector”.
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