"Rozó su miembro con mi espalda": las arqueólogas denuncian abusos sexuales en las excavaciones
Las investigadoras se unen al 'Me Too' a partir de un informe presentado este viernes en el congreso de la Asociación Europea de Arqueólogos. La mitad de las expertas dice haber sufrido abusos.
7 septiembre, 2018 09:41A finales del año pasado, algunas estudiantes de la Universidad de Zaragoza denunciaron tocamientos por parte de un profesor que aprovechaba sus incursiones en el yacimiento romano Bíbilis (en Calatayud) para “meternos mano cuando estábamos agachadas” o intervenir sus conversaciones con “comentarios obscenos”. Llevaba haciéndolo una década y de forma tan continuada que muchas de sus alumnas no volvían a participar en excavaciones arqueológicas y otras se decantaban por otra especialidad.
Casos como éste -y otros más graves- habían pasado desapercibidos en un mundo en el que el abuso se había normalizado y en el que el acosador era no más que un “salido”, pero ahora, tras la explosión del feminismo -ya la revolución social más potente del XXI- y su feroz ‘Me Too’, se empiezan a hilvanar cuestiones y a hablar claro sobre las conductas sexuales indebidas que se han arrastrado durante siglos.
Hoy viernes, a las 9 de la mañana, en la Universidad de Barcelona, se ha hecho el primer movimiento para constatar que estos abusos no son una raya en el agua: en el contexto del congreso anual de la Asociación Europea de Arqueólogos, se ha presentado un informe que denuncia que la mitad de las investigadoras ha sufrido abusos en las excavaciones, como adelantaba El Mundo.
Campo de abuso: las excavaciones
También apunta que tres de cada cuatro casos denunciados tienen lugar en excavaciones organizadas por instituciones públicas y que el 70% de los acosadores se beneficiaban de una posición superior a la de la mujer acosada. De nuevo, la problemática del abuso de poder y del lucro de la jerarquía. Otro dato más doloroso aún: en el 89% de los casos no hubo consecuencias legales. El informe se ha elaborado con base a 328 testimonios voluntarios online, recabados durante los últimos meses, y cuenta con el apoyo de colectivos conciencias como Arqueólogas Feministas o el Centro Revolucionario de Arqueología social.
El mundo de la arqueología no iba a ser una excepción, como ya lo demostró el del cine y los abusos hollywoodienses: el machismo y las estructuras de poder están en todas partes. Por eso, una vez que se desató la campaña contra Weinstein, en el resto de disciplinas artísticas surgieron voces que relataban casos similares. La particularidad de este campo se encuentra en las excursiones y los trabajos en el terreno, dado que las excavaciones fomentan la convivencia y la proximidad física: no se rigen por los patrones rígidos del aula, con el profesor sobre el estrado y los alumnos en sus pupitres.
Aquí algunos de los testimonios de las denunciantes: “Me decía que si me dejaba hacer un masaje le diría a mis profesores que me pusieran matrículas de honor”, o “el director de la excavación se acercó a mí por detrás cuando estaba agachada y rozó su miembro con mi espalda”, amén de “un arqueólogo preguntó a un profesor de la universidad si ‘estaba buena’ y él le contestó que yo era una ‘alumna aventajada’”.