20 cosas inesperadas de la Mezquita de Córdoba que, seguro, no sabes
- No está orientada a La Meca, como la mayoría de las Mezquitas.
- Franco quiso devolverla a los musulmanes.
- La Mezquita-Catedral de Córdoba “nunca” fue de la Iglesia según una comisiónmunicipal
La Mezquita-Catedral de Córdoba, tercera más grande en el mundo, nunca ha sido propiedad de la Iglesia, según un reciente informe encargado por el Ayuntamiento de Córdoba. Comenzó a construirse a finales del siglo VIII por Abderramán I, sobre los restos de la basílica visigoda de San Vicente y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984.
Con más de 1200 años a cuestas, estas son algunas de las curiosidades que encierran sus muros.
1. La Mezquita es del Estado
Según el informe de la comisión de expertos, la propiedad de la Mezquita siempre ha estado ligada al Estado. Así lo comprueban distintos documentos que datan del siglo XIII, y que colocan al Ayuntamiento de Córdoba como “la institución pública más cercana, con la protección y conservación de este edificio de propiedad estatal”, dice el informe. ¿Por qué se creyó que era de la Iglesia? Bien por estar edificada sobre un templo cristiano visigodo o por la reconquista de Fernando III en 1236 o por una supuesta donación que este monarca habría hecho a la Iglesia. Sin embargo, no hay pruebas de dicha donación, según el citado informe.
2. No está orientada a La Meca
La quibla –muro orientado hacia La Meca en la mayoría de los templos musulmanes- mira hacia el río Guadalquivir. Probablemente porque las mezquitas de Damasco, de donde era Abderramán I, tienen a la ciudad de Mahoma al sur. Probablemente porque la orografía de la zona, al estar la ciudad inclinada hacia el sur y hacia el río, impediría otra orientación.
3. Abderramán III en el campanario
La torre del campanario se construyó rodeando los restos de Abderramán III en el siglo X. La edificación se llevó a cabo alrededor de los restos del alminar, que aún se puede ver, donde el monarca se encontraba enterrado.
4. Columna del Cautivo o de la Uña
Es una de las leyendas más conocidas de la Mezquita. Es una columna de mármol con una cruz tallada por un cautivo cristiano. Lo mágico de la historia es que el cautivo la forjaría con la uña.
5. 1.300 columnas
Después de la edificación original, hubo tres ampliaciones. De esta forma se alcanzaron 23.400 metros cuadrados de Mezquita con 1.300 columnas en su interior.
6. El arrepentimiento de Carlos I
Después de la reconquista católica, comenzó a convertirse a la Mezquita en iglesia. Se llevaron a cabo distintas modificaciones en la estructura del templo para adaptarla a los recintos católicos. El monarca Carlos I diría al respecto una frase lapidaria: "Habéis destruido lo que era único en el mundo y habéis puesto en su lugar lo que se puede ver en todas partes”.
7. El patio no siempre dio naranjos
El famoso Patio de los Naranjos era inicialmente un pórtico abierto para permitir la oración de los fieles, impartir clase y celebrar juicios. No fue sino hasta el siglo XIII cuando se plantaron los naranjos. En la actualidad hay 98 árboles de esta especie.
8. Cementerio de famosos
Se cree que Luis de Góngora podría estar enterrado en la capilla de San Bartolomé y sería vecino para la eternidad de Garcilaso de la Vega y de Pablo Céspedes.
9. La columna del infierno
Cerca de la columna del cautivo de la uña, hay una columna protegida por una mampara. La gente solía rascar la columna con una moneda y se desprendía un fuerte olor a azufre. La leyenda urbana decía que el soporte habría sido tallado en lo más profundo del infierno. La realidad es que todo se debe a una reacción química.
10. Franco en la Mezquita
Franco, omnipresente, pretendía llevar la Capilla Mayor, el Crucero y el Coro a otra iglesia para devolver la Mezquita a los árabes por su ayuda en la Guerra Civil. La UNESCO, a través de la “Resolución de Córdoba”, impidió el traslado.
11. La Mezquita regada en el mundo
Después de Hiroshima, un monje jesuita japonés pidió semillas de los naranjos del patio de la Mezquita. Con ellas, creó un jardín dedicado a la paz en memoria de las víctimas de la bomba atómica.
12. La estrella de los deseos
En una esquina de la Mezquita, junto a la calle Torrijos, hay una pequeña estrella. La gente suele pasar delante de ella y tocarla, esperando que le conceda un deseo.
13. El Sabat
En la Mezquita hubo un pasadizo elevado que conectaba el recinto con el alcázar Omeya. Se construyó para que el califa pudiera ir a rezar sin ser visto por el pueblo. Fue derribado en el siglo XVII y, en el suelo, se han trazado marcas para mostrar su precisa ubicación.
14. El Aleph
En una de las columnas estaría tallado el aleph y, en esta columna confluiría la energía del Universo. Aún nadie la ha encontrado.
15. El agua de las solteras
La tradición dice que las mujeres solteras que quieran dejar de serlo deben beber agua de la fuente de Santa María, en el Patio de los Naranjos y del caño que está más próximo al olivo.
16. La cadena
En la Mezquita solía haber una cadena grande de oro colgando del techo. La cadena daba vueltas sobre sí misma. Ahora mismo mide poco y no llega al suelo, como solía hacerlo. Se dice que los obispos que ahí residían la cortaban cada vez que tenían que pagar arreglos, hacer compras, etc.
17. La imagen que llora
Dentro de las muchas imágenes católicas, hay una misteriosa pintura con el rosto de Jesucristo. Dicen que si se mira fijamente a los ojos, Jesús hará una seña que indica que se le puede pedir un deseo.
18. El buey que reventó
Hay una escultura de un buey junto al púlpito de la Capilla Mayor. Cuenta la leyenda que representa a un hermoso buey blanco que fue utilizado, en tiempos musulmanes, para acarrear las columnas traídas para la obra. Al descargar la última de estas, cayó muerto. El dueño pediría a los constructores que no se olvidaran de su labor y, en su honor, se construiría la famosa escultura.
19. El túnel secreto
Se cree que existe un túnel subterráneo que comunica la ciudad palatina de Medina Azahara con la Mezquita. El túnel aún no ha sido descubierto. Existen sin embargo varios túneles pero no están preparados para el paso de personas.
20. El misterio de las piedras azules
En el Patio de los Naranjos hay unas piedras cuadradas de jaspe azulado. Aunque se creía que era la entrada a algún pasaje secreto, el sitio donde encarcelaban a los cristianos o un cementerio, la realidad es que se trataba de un depósito de agua.
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