Un académico de Oxford ha sido acusado de vender al menos once de los fragmentos más antiguos que se conservan de la Biblia a una familia cristiana estadounidense. En concreto, estos textos pertenecían a la Sociedad de Exploración de Egipto (EES por sus siglas e inglés), cuya colección se conserva en la citada universidad británica, y han aparecido en el Museo de la Biblia en Washington.
Aunque el suceso se haya destapado ahora, las maniobras de venta llevadas a cabo por Dirk Obbink, uno de los profesores de Papirología más prestigiosos, se remontan varios años atrás. Se le investiga por comerciar sin permiso con estos tesoros antiguos con la empresa de tiendas de artesanía Hobby Lobby, propiedad de la pudiente familia evangélica Green. Su presidente es Steve Green, quien contribuyó con más de 400 millones de dólares a la apertura del Museo de la Biblia.
En un comunicado, la EES, que dirige el proyecto de los Papiros de Oxirrinco -un grupo de manuscritos hallados en un vertedero de basura en Egipto a finales del siglo XIX-, ha asegurado que las once piezas fueron vendidas por el profesor Obbink a Hobby Lobby en 2010. Un contrato entre ambas partes en el que se detalla la venta de varios pasajes evangélicos, sin detallarse la cantidad pagada, ha sido sacado a la luz por un investigador del museo estadounidense.
La sociedad ha confirmado que los artículos habían sido extraídos de sus archivos sin su permiso o conocimiento. Está investigando si faltan otros artefactos. El museo ha señalado, por su parte, que durante este tiempo ha cooperado completamente con la EES e inmediatamente devolvería los textos.
Colección de Oxirrinco
En el comunicado también se detalla que este escándalo ha contribuido a la destitución de Obbink, catedrático en Papirología y Literatura Griega, como líder del proyecto "debido al desempeño insatisfactorio de sus deberes editoriales, pero también debido a preocupaciones, que no mitigó, sobre su supuesta participación en la comercialización de textos antiguos".
La colección de Oxirrinco, admirada por expertos de todas las esquinas del mundo, comprende más de medio millón de fragmentos de textos literarios y documentos que datan del siglo III a.C al VII, entre los que se encuentran las primeras copias del Nuevo Testamento. Están escritos en griego, egipcio antiguo, copto, latín, árabe o hebreo.
Con la ayuda de fotografías proporcionadas por el Museo de la Biblia, la EES ha identificado hasta el momento trece textos de su colección, doce en papiro y uno en pergamino, todos con contenido bíblico o relacionado, que actualmente se encuentran entre los fondos de la institución estadounidense. Entre ellos se incluyen extractos del Génesis, Éxodo, Deuteronomio, Salmos, Romanos o 1 Corintios.