El actor Michael K. Williams, conocido por dar vida al personaje de Omar Little en la serie de televisión The Wire, fue encontrado muerto este lunes en su apartamento de Brooklyn, Nueva York, avanzó el periódico New York Post, que, según fuentes policiales, apunta a a una posible sobredosis como causa de la muerte, aunque no está confirmado.
Williams, de 54 años, saltó a la fama gracias a su papel en la popular The Wire y ha aparecido también en otras conocidas series como Boardwalk Empire.
Con una habilidad innata para salirse con la suya y un ingenio fuera de lo común, Omar Little se convirtió en uno de los personajes más destacados (y temidos) de este monumental drama televisivo creado por David Simon y que exploraba de forma minuciosa todos los rincones de la ciudad de Baltimore (Estados Unidos).
Más allá de The Wire
Al margen de The Wire, el intérprete tuvo una notable trayectoria en la pequeña pantalla con papeles en series muy apreciadas como Boardwalk Empire (2010-2014), The Night Of (2016) o Así nos ven (2019).
También se dejó ver en cintas como 12 años de esclavitud (2013) o en la película para televisión Bessie (2015).
Una de sus últimas producciones fue Territorio Lovecraft (2020), una ambiciosa serie de HBO que combinaba las turbias fantasías del escritor H.P. Lovecraft con la reflexión sobre el racismo a los negros en Estados Unidos y que le ha valido una nominación al Emmy, un premio al que ya había aspirado en otras cuatro ocasiones.
Williams habló con la agencia Efe en agosto de 2020 sobre esa serie y señaló que Territorio Lovecraft, aunque retrataba las racistas leyes de Jim Crow que institucionalizaron la segregación racial en Estados Unidos en el siglo XIX, conectaba de manera implícita con el debate actual sobre la discriminación a los negros y con movimientos como 'Black Lives Matter'.
Del baile a la interpretación
Originario de Brooklyn, donde residía, Williams inició su carrera artística como bailarín y, tras aparecer en varios vídeos musicales y actuar en giras de artistas como Madonna o George Michael, dio el salto a la actuación.
A lo largo de los años, el intérprete había hablado en varias ocasiones públicamente de sus problemas con las drogas, incluido durante el periodo en el que rodó The Wire.
En 2016, por ejemplo, contó en una entrevista con la radio pública NPR cómo había encontrado ayuda en una iglesia de Nueva Jersey en un momento especialmente complicado y en el que la adicción amenazaba con destruir su carrera.