El velocista sudafricano Oscar Pistorius sabrá mañana si sigue cumpliendo su pena de 5 años de cárcel por homicidio en arresto domiciliario o si su condena es modificada y es hallado culpable de un delito de asesinato que le llevaría de vuelta a prisión con una pena de al menos 15 años.
La decisión está en manos del Tribunal Supremo de Apelación (TSA) sudafricano, que hará pública este jueves su decisión sobre el recurso del fiscal del caso, Gerrie Nel, que considera que la jueza Thokozile Masipa erró al hallar culpable de homicidio a Pistorius y pide una condena por asesinato.
Pistorius, de 29 años, fue condenado a cinco años de cárcel por homicidio el 21 de octubre del año pasado en el Tribunal Superior de Pretoria por matar a tiros a su novia, la modelo Reeva Steenkamp, a través de la puerta del baño de su casa de la capital sudafricana, en la madrugada del 14 de febrero de 2013.
En su veredicto, la magistrada Masipa aceptó la versión de los hechos del corredor -según la cual disparó a su novia presa del pánico al confundirla con un intruso que pensaba que se había colado en la casa- y estableció que Pistorius no previó que podía matar a alguien al abrir fuego cuatro veces contra el retrete.
Pistorius cumple condena en arresto domiciliario desde el pasado 20 de octubre, cuando salió de la cárcel Kgosi Mampuru de Pretoria por buen comportamiento y se instaló en la mansión de su tío Arnold en esta ciudad.
El velocista -que tiene las dos piernas amputadas desde que tenía once meses por un problema genético y corre sobre dos prótesis de carbono- había cumplido casi un año de su condena en prisión.
Considerado un icono mundial de superación y coraje, Oscar Pistorius alcanzó la cima de su carrera en Londres en 2012, al convertirse en el primer deportista con las dos piernas amputadas de la historia en competir con atletas no discapacitados en unos Juegos Olímpicos.