La rueda de prensa era sobre el partido contra la Roma, pero la sala de prensa del Olímpico de Roma se animó notablemente a las 18.30, cuando se rumoreó que Zinedine Zidane estaría acompañado por Cristiano Ronaldo. El portugués robó protagonismo a su entrenador: su simpatía inicial fue desapareciendo a medida que periodistas españoles le preguntaban por su rendimiento, por el penalti de Messi y Suárez, por las diferencias entre la 'MSN' y la 'BBC' en términos de amistad y por su juego esta temporada: Cristiano acabó incluso abandonando la sala de prensa en medio de la última respuesta, visiblemente contrariado por el recuerdo de que no mete un gol fuera de casa desde finales de noviembre (“Dime un solo jugador que haya marcado más goles que yo fuera de casa desde que estoy en España”, acertó a replicar antes de levantarse con cierto aire chulesco).
La sombra de Messi estuvo presente en la sala de prensa del imponente estadio Olímpico de Roma. Así lo quiso Cristiano Ronaldo al responder escueta y crípticamente sobre el penalti indirecto que anotó Suárez el pasado fin de semana: “Yo sé por qué lo hizo así, no digo nada más”.
Ronaldo, unánimente considerado 'un buen chico' en el trato corto, pierde fácilmente la templanza ante los periodistas. No le gustó tampoco la pregunta sobre si el éxito de la 'MSN' en el Barça podía derivarse de la mayor amistad entre sus miembros, en comparación a la suya con Bale y Benzema. Pero su respuesta fue interesante y franca: “En el Manchester gané la Champions y no hablaba con Ferdinand, Giggs o Scholes. Nos dábamos los buenos días y ya está. En el campo defendíamos el interés del equipo. Las comiditas y los abrazos no valen nada".
Tampoco le gustaron las dudas recurrentes sobre su rendimiento: "Es normal, he acostumbrado demasiado mal a las personas... Es como a un hijo, les das cosas mucho tiempo y si no se lo das va a empezar a llorar. Yo os acostumbré mal y cuando no lo hago lloráis, pero empezáis a escribir demasiado. Firmaría continuar así hasta finales de temporada", sentenció sin asomo de duda.
Hubiese sido seguramente mejor que la estrella del Real Madrid terminase la comparecencia junto a su técnico o se despidiese. Pero no esperó. “Desde que estoy en España, dime un jugador que haya marcado más goles fuera de casa”: una pregunta retórica y al campo a entrenar con sus compañeros. Zidane se escudó en una mueca irónica.
Nadie tendrá más presión que el francés mañaña a las 20.45 en el estadio Olímpico, pero ningún jugador tendrá más ganas de callar bocas y mantener sus registros goleadores que el 'Pichichi' de la competición, Cristiano Ronaldo, al que los periodistas le aguaron la rueda de prensa anterior a un encuentro que el madridismo espera con pasión desde el 4 de enero, fecha de la destitución de Rafael Benítez.