Sergio Tejada, uno de los entrenadores del gimnasta guatemalteco Jorge Vega, quinto en la final de salto de los últimos Mundiales, en 2017 en Montreal (Canadá), falleció este lunes por causas naturales y tras serle diagnosticado un cáncer de colón en 2015.
La muerte de Tejada, de 70 años y que empezó en este deporte con 21, fue confirmada por la Federación Nacional de Gimnasia, quien le definió como "un gran hombre" que "dio su vida por la gimnasia guatemalteca".
Su pupilo también lo recordó en las redes sociales, donde publicó el siguiente mensaje acompañado de una fotografía donde están ambos juntos: "No se muere quien se va, solo muere quien se olvida".
Vega y Tejada se conocieron en el 2008 y la relación entre ambos, tal y como recordaba el deportista hace menos de un año para el Comité Olímpico Guatemalteco, fue cada vez mejor, sobre todo desde que el entrenador lo fue a buscar un día a su casa para decirle que no dejara la gimnasia.
"Desde que empezamos nos propusimos hacer lo mejor de lo mejor de Guatemala, lo mejor de lo mejor de Centroamérica y lograr cosas que nadie ha logrado", dijo Vega, el hombre que lideró el deporte guatemalteco en el 2017 y que fue la esperanza y el aliento para sus colegas.
Solo el año pasado logró una medalla de plata en salto en la Copa del Mundo de Szombathely (Hungría) y la de oro en la final de suelo de la Copa de Mundo de París.
Los éxitos que logró Vega siempre fueron, según el mismo decía, de los dos, de ese "gran equipo" que conformaban.
Las causas del deceso de Tejeda, que en 2015 tuvo un cáncer de colon, no han trascendido.
La última competición internacional que afrontaron juntos fueron los Juegos Bolivarianos de Santa Marta (Colombia) en noviembre, donde Vega logró el oro en salto y la plata en suelo.
El deceso causó cierta conmoción en el mundo del deporte y el propio Comité Olímpico expresó en un breve mensaje su "profundo dolor" y las más "sinceras condolencias" por el fallecimiento de Tejada, un hombre que "con excelencia dedicó su vida profesional a la gimnasia".
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