El deporte australiano está reviviendo una de las peores caras del deporte. Esa que muestra su lado más oscuro y que incluso se llega a ocultar durante décadas. Se trata de los abusos y los acosos que tan presentes han estado durante años en algunos países como Estados Unidos y de los que pocos estados han conseguido escapar. Ahora ha sido Australia quien ha destapado una importante red de casos de este tipo.
La dirección del país ha pedido perdón tras conocerse a través de una investigación externa que se han producido multitud de casos en los últimos años que han ensuciado tanto la imagen nacional como el buen nombre del deporte australiano.
El Instituto de Deportes de Australia Occidental ha sido el organismo encargado de publicar dicha investigación que prueba las irregularidades que se han cometido en la disciplina de la gimnasia con atletas, en su mayoría jóvenes. Australia ya ha pedido perdón por este tipo de hechos que se están demostrando ahora y ya está estudiando la manera de poder ayudar tanto a las víctimas como a las nuevas generaciones que están en camino para que no tengan que verse sometidas a estas situaciones.
Abusos en el deporte australiano
Australia no ha podido esconder más esta situación relacionada con la gimnasia que se ha descubierto ahora y en la que se han destapado multitud de casos de abusos. Por eso, el país se ha visto obligado a pedir disculpas de manera pública ante lo que ya se considera un escándalo histórico y que podría marcar un antes y un después en la investigación de este tipo de sucesos dentro del deporte nacional.
Las investigaciones han sido llevadas a cabo por parte del SIA, el Sport Integrity Australia, quien ha estudiado caso por caso todas las denuncias que se han recogido entre los años 1987 y 2016 relacionadas con el mundo del deporte, y en particular con la gimnasia, para esclarecer qué ha sucedido en cada situación, ver quiénes han sido los culpables y saber cómo se han producido los hechos.
De esa manera, se ha podido establecer un patrón de conductas para saber por qué se han producido según qué situaciones y cómo afectaba esto a las deportistas que, en su mayoría, eran jóvenes. A pesar de que ha sido una investigación correspondiente a un periodo de tiempo que rozaba las tres décadas, se han podido constatar tendencias inequívocas que demuestran la existencia de esos abusos.
Aunque no lo afirman de manera clara, están convencidos de que muchos de los sucesos denunciados sí sucedieron tal y cómo fueron documentados: "Es razonablemente probable que algunas gimnastas hubieran sufrido abusos y/o daños". Así pues, incluye dentro de estas categorías delitos como el sometimiento a abusos verbales y físicos, persecución con vejaciones en situaciones de supuesta la obesidad de las gimnastas y hasta la realización de pruebas innecesarias de pliegues cutáneos. Todo para minar la moral de las atletas y tener su control mental.
Dentro también de los abusos físicos se apunta a las situaciones que padecían muchas de estas deportistas que eran obligadas a entrenar y competir a pesar de estar lesionadas, lo que provocaba auténticos destrozos en sus cuerpos.
Los cambios conseguidos
Gracias a estas investigaciones que han salido ahora la luz, se esperan conseguir grandes adelantos para tratar en el futuro este tipo de situaciones y poder ayudar a las atletas con una mayor prontitud. El propio Sports Integrity Australia ha reconocido que ha sido fundamental para poder llevar a cabo este proyecto la valentía que han demostrado muchas de las deportistas que han sido víctimas de estos hechos para contar sus casos y aportar nombres y fechas que permitieran urdir la investigación.
El coraje exhibido por estas gimnastas al contar sus historias resultará un cambio significativo. Una de las razones principales por las que estos comportamientos pudieron ocurrir fue porque no había mecanismos de supervisión independientes adecuados... o una vía para presentar quejas".
Ahora, el SIA destaca que sí existen esos mecanismos para cortar de raíz estos comportamientos que terminan derivando en delitos realmente graves y en el destrozo para estas chicas, ya no solo de sus carreras, si no de sus propias vidas. McLean, del Instituto de Deportes de Australia Occidental, quien ha tenido que dar la cara tras la salida a la luz de estos casos que ocupan el estudio del SIA, ha pedido perdón a las víctimas y ha celebrado la valentía de las denunciantes: "A las mujeres que informaron experiencias tan angustiosas, las hemos escuchado. "A quienes sufrieron abuso y daño, les pedimos disculpas".
Ahora se espera que pueda haber represalias contra los culpables mientras se intenta construir un nuevo ecosistema deportivo alejado de estos conflictos que ya se han vivido en otros deportes como Alemania, Reino Unido y, sobre todo, Estados Unidos.
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