Ioannis Bourousis, como buen heleno, no es inmune a las tragedias. Los cuatro títulos conquistados el pasado curso con el Real Madrid le dejaron un sabor de boca agridulce. Nunca acabó de cuajar en la capital española, donde un primer año esperanzador dio paso a un segundo curso con más penas que glorias. El pívot salió por la puerta de atrás del club blanco, pero se le presentó una nueva oportunidad en otro equipo ACB: Baskonia. Un tren que Bourousis no ha dejado escapar.
Vitoria ha supuesto el regreso al Olimpo del jugador en tan sólo unos meses. Se ha tomado muy en serio el caché de estrella con el que aterrizó en el Buesa Arena, logrando los mejores números de su carrera. Los 13.6 puntos y 8.9 rebotes que promedia Bourousis entre Liga y Euroliga en lo que va de curso superan con creces sus guarismos en el Madrid (7.1-5.2 en la temporada 2013-2014 y 5.1-3.5 en el curso 2014-2015). Precisamente, el equipo con el que se reencontrará este domingo (18:00 horas, Teledeporte).
El griego estrenará ante su público la condición de Jugador Más Valioso (MVP) de la ACB durante el pasado mes de diciembre. Sus 23.4 puntos de valoración de media en los últimos partidos le han otorgado el galardón, desbancando a Ante Tomic como jugador más valorado de la ACB (21.2). Además, Bourousis se encuentra entre los diez mejores anotadores ligueros (noveno con 13.2 puntos de media) y es el mejor reboteador de la competición (8.46 capturas de media).
El también mejor lanzador de tiros libres de la liga (91.07% de acierto) ya ha sido designado tres veces Jugador de la Jornada este curso. La última llegó el pasado domingo, gracias a la mejor actuación del pívot griego en España: 20 puntos, ocho rebotes, una asistencia y una recuperación. Su liderazgo ha llevado al Baskonia a colocarse cuarto en la tabla (10-3), con la posibilidad de igualar el balance del Real Madrid, tercero, si se impone en el duelo ante los blancos este domingo.
El buen momento de Bourousis se ha extrapolado a la Euroliga. Líder también en la valoración continental (22.18 puntos) y en la faceta reboteadora (9.36 rebotes por encuentro), es una de las claves del buen periplo de Baskonia en la competición. Con seis victorias y cuatro derrotas en la primera fase, donde ganaron al menos una vez a todos sus rivales, los vitorianos iniciaron el Top 16 con triunfo (68-89 ante Zalgiris).
Ese resurgir colectivo, junto al del pívot griego, está trayendo de vuelta la ilusión a Vitoria, una de las plazas con más solera del baloncesto español desde finales del siglo pasado. Que hombres como Adams, Causeur, James, Hanga o Blazic también estén dando un buen resultado ha servido para cubrir las espaldas a una posible Bourousis-dependencia.
El regreso de Velimir Perasovic al banquillo local del Buesa Arena también se presume fundamental en la mejoría alavesa. Tras su primera etapa como entrenador baskonista (2005-2007), saldada con una Copa del Rey y una Supercopa, el paso por Valencia Basket supuso un punto de inflexión en su trayectoria en los banquillos.
Con la Eurocup de 2014 como culmen, el croata vivió sus mejores momentos en la banda a orillas del Turia. Sin embargo, Vitoria volvió a llamar a la puerta del que ya fuese santo y seña del Baskonia en la pista, con su faceta anotadora inolvidable en tierras vascas.
A partir de esa vuelta a la élite, el encuentro ante el Madrid se presume apasionante en las filas baskonistas. Merece la pena recordar que el Barça, ganador del reciente Clásico, hincó la rodilla en Vitoria hace unas semanas (87-79).
Además, el conjunto blanco, con siete victorias y ninguna derrota a domicilio este curso, perdió su último partido del año como visitante precisamente en el Buesa Arena (94-81 en la jornada 32 de la pasada temporada).
Por tanto, Ioannis Bourousis puede estar ante la gran oportunidad para resarcirse ante su ex equipo. El conocimiento en primera persona de los entresijos del juego del Madrid, unido a su gran momento de forma, quizá resulte el faro que guíe a Baskonia en un nuevo golpe sobre la mesa. En la ACB y, en el caso del pívot griego, en el honor personal.