El Club Baloncesto Clavijo tiene uno de los presupuestos más bajos de la LEB Oro. Su meta siempre ha sido, como mucho, jugar los playoffs de ascenso a la ACB. Incluso ha luchado por eludir el descenso en algunos momentos. Sin embargo, el equipo riojano nunca ha despertado del sueño de optar a competir algún día en la mejor liga de Europa. La ilusión de los componentes del club natural de Logroño no tiene límites. Empezando por su presidente, Juan Bernabé. El hombre que lanzó una petición a la FEB el pasado miércoles, intentando que nadie corte las alas a los soñadores del deporte de la canasta: explicaciones sobre los ascensos en diferido del Palencia y el Melilla, aprobados por la ACB y que obligarían a cambiar la normativa de la LEB Oro 2016-2017, en la que nadie subiría a la máxima categoría.
“Nosotros sólo hemos dicho cosas razonables y coherentes, no buscamos ni crear polémica ni boicotear a nadie. Sólo queremos saber qué pasará con los dos equipos que asciendan por méritos deportivos la próxima temporada”, cuenta Bernabé a EL ESPAÑOL.
“Palencia y Melilla tienen todo el derecho a estar en ACB, son clubes amigos y ojalá lleguen cuanto antes. Me llevo francamente bien con sus presidentes y las aficiones se llevan fenomenal entre ellas. A ver si ahora nos vamos a poner en contra unos y otros por algo que defendemos todos”, aclara.
La única intención del club logroñés haciendo pública esta postura es hacer valer la propia competición de la que forma parte. “Si se dejan en diferido los ascensos de Palencia y Melilla, que nos expliquen para qué sirve una competición que probablemente tenga hasta 18 equipos, algo que hacía mucho tiempo que no se daba. ¿Con qué sentido tiene que sigamos trabajando sabiendo que nunca vamos a poder salir de la LEB Oro?”, se pregunta el dirigente.
El ya famoso canon de acceso a la ACB también aparece en escena en este caso. “Las ciudades pequeñas nunca vamos a tener tanto dinero como para pagarlo y luego hacer una Sociedad Anónima y empezar a contratar jugadores, técnicos… No es viable de ninguna manera”, se lamenta el presidente del Clavijo.
Aun así, el dirigente del equipo riojano mantiene la esperanza de que las cosas empiecen a cambiar pronto. Ese anhelo tiene nombre y apellidos: Jorge Garbajosa, el nuevo presidente de la FEB. “Creo que está en sintonía con todos los clubes pequeños o medianos de España y que hay una oportunidad de que todo esto se empiece a regular. De que todos sepan que, cuando un equipo o varios se ganan el ascenso en la cancha, deben tener al menos la oportunidad de jugar en una de las mejores competiciones de Europa”, opina.
“Queremos que Garbajosa se junte con la ACB y ser capaces de ayudarle a que se llegue a un consenso y a que se hagan las cosas de forma razonable. Que se pongan unas normas definitivas y claras para que todos los clubs, en las mismas condiciones, sepamos cómo trabajar”, añade Bernabé al respecto.
Su opinión es la de la práctica totalidad del baloncesto español, que ha apoyado su manifiesto de forma visible en las redes sociales. “Me ha sorprendido agradablemente. Llevamos unos meses muy duros. Tenemos una deuda con Bankia que nos tiene todos los años en vela para conseguir el aval para disputar la LEB Oro. Lo hemos conseguido, y que ahora los aficionados de todos los equipos de la categoría entiendan que lo que hemos dicho es una cosa muy razonable es de agradecer”, confiesa.
Adiós a los entrenadores de formación y al icono local
Como cuenta Bernabé, las últimas semanas han sido complicadas para el principal referente baloncestístico riojano. En primer lugar, el club decidió prescindir de su coordinador de cantera, Nacho Arbués. Con él se fueron hasta 13 de los 18 entrenadores de formación, junto a unos 100 canteranos. Ahora, buena parte de esos técnicos y de sus jugadores han creado un nuevo equipo, el Logroño Basket Club.
Por otro lado, el Clavijo también perdió a uno de sus jugadores de referencia, el logroñés Borja Arévalo, formado en el club desde los 16 años (ahora tiene 25). Campeón de Europa sub20 con la selección española en 2011 y designado mejor base de la LEB Oro la pasada temporada, decidió cerrar la etapa en el equipo de su tierra.
Pero todo esto ya es pasado para Bernabé, que celebrará el 50 aniversario del conjunto logroñés esta temporada. “No hay muchos clubs en España que puedan decir que tienen 50 años y una cantera de 500 niños”, recalca con optimismo.
Nuevos horizontes
Esa mirada ilusionante al futuro se mantiene con respecto a la LEB Oro. “En su momento, la liga tuvo patrocinadores, y necesitamos que parte de ese dinero importante que puede poner una empresa nacional o multinacional llegue al menos a los clubs para hacer las cosas mejor”, pide Bernabé. Pone como ejemplo la cobertura televisiva de la competición y tampoco le importaría una ayuda en forma de “pequeño apoyo económico de la FEB”.
Aprovecha la conversación con EL ESPAÑOL para lanzar otra idea suya que, según cuenta, “siempre ha caído en saco roto”: fijarse más en el fútbol. “Si la Federación Española de Fútbol es capaz de hacer una competición en la que un equipo de Tercera puede jugar contra uno de Primera o uno de Segunda contra otro de Primera, ¿por qué no puede ocurrir en el baloncesto?”, cuestiona.
“El fútbol apoya mucho al deporte base y, en un momento determinado, un equipo modesto puede jugar contra el Barça o el Madrid en la Copa, por ejemplo. Que a Logroño y a otras ciudades pequeñas viniese un ACB, aunque sea para una Copa o una liga intermedia que habría que inventarse, haría muchísima afición”, anhela el presidente del Clavijo.
Se despide pidiendo que se potencien "como se merecen" la Liga Femenina y la LEB Oro, emblemas de las competiciones FEB, “a partir de todo el trabajo que hay detrás”. Quien habla no es Juan Bernabé, sino todos los equipos modestos del baloncesto español.