Kobe Bryant lo fue todo en el mundo del baloncesto. Lo hizo todo, lo ganó todo y convirtió en sueño todo con lo que aspiraba a alcanzar. Cuajó grandes partidos, enseñó anillos en las finales de la NBA y posó como la estrella que era. En definitiva, su carrera como jugador de baloncesto culminó con pompa, champán y elogios por parte de todos. Pero lo que jamás se imaginó es que ganaría un Oscar. Eso nunca lo hubiera pensado. Jamás. Sin embargo, esta madrugada, se hizo con la estatuilla tras ver cómo el corto que cuenta su historia, ‘Dear basketball’, ganaba en la categoría de mejor cortometraje de animación.
Glen Kean ha sido el encargado de dirigir el proyecto, que partía entre los favoritos para hacerse con el galardón. Los otros cortos que aspiraban a hacerse con la estatuilla eran: ‘Lou’ (de Dave Mullins y Dana Murray), ‘Garden party’ (de Victor Claire y Gabriel Grapperon), Negative space’ (de Ru Kuwahata y Max Porter) y ‘Revolting Rhymes’ (de Jan Lachauer y Hakob Schuh).
En el corto ganador, el de Kobe Bryant, el jugador explica en cuatro minutos su amor por el baloncesto y cómo lo llevó a la fama. Está basado en la carta escrita por el jugador para despedirse y colgar las botas el 29 de noviembre de 2015. Aquel artículo se publicó en ‘The Players’ Tribune’. Ahora, es un corto. Y tiene un Oscar. La mejor culminación a su carrera. Una estatuilla para un gigante, en todos los sentidos.
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