Los partidos de playoffs de los Minnesota Timberwolves están quedando marcados por las protestas contra el propietario de la franquicia. Glen Taylor, máximo responsable de la entidad y dirigente también de una empresa del sector avícola, está siendo señalado por grupos animalistas por presuntamente haber matado "cruelmente" a cinco millones de aves. Con una estrategia bien elaborada, la campaña ha logrado estar presente en partidos con millones de espectadores.
El grupo que está protestando contra Taylor se denomina Direct Action Everywhere, una organización que se dedica a usar "la acción directa no violenta y la construcción de comunidades para crear un cambio social y político revolucionario para los animales". En el caso del baloncesto, han optado por la inversión en entradas en primera fila durante los playoffs para tener un acceso más sencillo a la pista.
Por el momento, hasta en tres ocasiones se ha producido la misma situación: un miembro de la organización animalista, situado en las primeras filas del pabellón, salta al parqué en pleno partido con algún mensaje en su camiseta. La seguridad de la NBA, pese a estar atenta, no ha conseguido frenar todos los intentos de invadir la pista de esta organización.
El primero de estos 'ataques' a los partidos de la franquicia se produjo el pasado 13 de abril durante el play-in. Minnesota se enfrentaba a los Clippers cuando, de repente, uno de los miembros de esta organización animalista logró saltar a pista. Con una camiseta donde denunciaba el funcionamiento de Rembrandt Enterprises, empresa de Taylor, consiguió parar el encuentro y ponerse ante todos los focos. Alicia Santurio, investigadora de la organización, fue la encargada de ejercer esta acción.
La siguiente interrupción se produjo el 16 de abril, en el primer partido de los playoffs ante Memphis que se desarrolló en la cancha de los Grizzlies. De nuevo, una integrante de esta asociación animalista saltó a cancha. Su intención fue atarse con una cadena a una de las canastas, algo que en los últimos tiempos se ha podido ver en el fútbol con hinchas atando su cuello a las porterías con una brida. La seguridad, por suerte, actuó rápido y la expulsó de las instalaciones.
El pasado día 24, en otro duelo del playoff, una de estas manifestantes se colocó en una de las primeras filas y, vestida de árbitra, se coló en la pista. Un miembro de seguridad que la estaba siguiendo logró hacerla un placaje en el momento justo, pero la manifestante consiguió llegar al parqué lo suficiente como para interrumpir el partido.
Incluso se han dado situaciones que para los jugadores han pasado desapercibidas, pero que para los espectadores no. Y es que en algunos casos, los manifestantes se han alejado más de lo necesario de la pista acabando con su posibilidad de llegar a la pista sin la intervención de la seguridad.
La denuncia animalista
Toda esta campaña, según indican medios estadounidenses, tiene como objetivo acelerar la venta de los Timberwolves por parte de Glen Taylor. El actual propietario está acusado por esta asociación de matar más de cinco millones de aves por asfixia en una de sus granjas.
"El grupo solicita que Taylor done todas las subvenciones relacionadas con la IAAP que recibió a organizaciones benéficas de salud pública y santuarios de animales como "multa", y que se comprometa a no tomar ningún fondo de este tipo en relación con el reciente brote y la matanza masiva", han reclamado desde la organización animalista.
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