¿Eres favorito para la victoria en esta Volta a Catalunya?, preguntan los periodistas anglosajones a Daniel Martin. “Para nada”. ¿Por qué no, si ya la ganaste en 2013? “Porque he estado enfermo, llevo un mes sin competir y esta carrera tiene una participación impresionante”. Realmente, pensar que el irlandés del Etixx-Quick Step pudiera imponerse a los Contador, Froome, Quintana y compañía era aventurado. Y sin embargo…
Sucede que la Volta a Catalunya tiene suscrito un acuerdo con la FGC (división de Ferrorcarrriles de la Generalitat de Catalunya) que obliga a que dos jornadas de cada edición de esta ronda centenaria concluyan en la cima de las estaciones de esquí que gestiona esta entidad pública. Este año queda fuera de la rotación Vallter 2000, lo cual significaba que este miércoles se terminaba en La Molina y el jueves la meta será Port Ainé.
Así, a las pendientes amables de los puertos pirenaicos se suman las buenas carreteras pertinentes para el acceso a cualquier complejo invernal, resultando con ellos subidas relativamente cómodas para las piernas de los mejores ciclistas del mundo. Es por ello que dos docenas de corredores llegaron prácticamente empatados a los dos últimos kilómetros de la jornada, prestos a batirse durante cuatro minutos a cara de perro para disputarse la victoria de etapa y el maillot blanquiverde de líder de la general, vacante por el abandono del ganador de los dos primeros parciales Nacer Bouhanni (Cofidis).
En esas condiciones, pocos ciclistas mejores que Dan Martin, especialista en demarrar en esfuerzos cortos. Los palos de Wout Poels (Sky), Nairo Quintana (Movistar) o Richie Porte (BMC), bien defendidos por Alberto Contador (Tinkoff), Ilnur Zakarin (Katusha) o Chris Froome (Sky), fueron un mero prolegómeno para el ataque de Martin, que quebró la resistencia de Tejay Van Garderen (BMC) y se avanzó en dos segundos a Contador, Romain Bardet (Ag2r) y el propio Van Garderen mientras los demás contendientes se dejaban unos segunditos que serán definitivos.
Aunque nació en Inglaterra y tiene nacionalidad irlandesa, Daniel Martin (1986, Birminghan) es catalán in pectore. En 2006 se instaló en Girona, la meca europea de buena parte de los ciclistas angloparlantes, y desde entonces ha cultivado un catalán fluido y un amor declarado a los cuatro vientos tanto por la ciudad como por la región en general.
De hecho, cuando en 2013 ganó la Volta a Catalunya se fotografió sonriente junto a la bandera cuatribarrada. Aquel triunfo llegó gracias a un audaz y bellísimo ataque camino de Port Ainé, final de la jornada de este jueves, en la cual se tendrá que defender con un equipo relativamente débil frente al arsenal de Sky, Movistar o Astana.