Después de disparar al aire en la Tirreno-Adriático, la Omloop Het Nieuwsblad y, justo hace dos días, en la E3 Harelbeke, Peter Sagan al fin logró tirar al blanco esta temporada. El vigente campeón del mundo eslovaco alzó los brazos al cielo belga tras imponerse al sprint en la segunda Clásica flamenca del curso, la Gante-Wevelgem.
Sagan invirtió un tiempo de 5 horas y 55 minutos en cubrir los 243 kilómetros de un recorrido jalonado con diez subidas que servía de antesala al segundo "monumento" de la temporada, el Tour de Flandes, que se disputa el próximo domingo en esta región belga. El ruso Vyacheslav Kuznetsov (Katusha) lanzó el esprint a 400 metros, pero Sagan se pegó a su rueda y venció por delante del belga Sep Vanmarcke, el propio Kuznetsov y el suizo Fabian Cancellara, que había promovido el corte decisivo.
El Katusha había perdido por enfermedad a una de sus mejores bazas, el ruso Alexander Kristoff, y el Sky no tenía en su formación al polaco Michal Kwiatkowski, ganador, dos días antes, de la clásica belga E3 Harelbeke, mientras que el BMC recuperó al belga Greg Van Avermaet, que se había perdido la Harelbeke. El viento y la estrechez de las carreteras por donde discurrió la carrera ocasionaron algunas caídas. La más grave, la del belga Jens Debusschere (Lotto Soudal), que hubo de ser hospitalizado tras golpearse la cabeza contra el asfalto.
A pocos kilómetros de la salida, saltó Pavel Brutt, y a su rueda Lieuwe Westra, Jonas Rickaert y Josef Cerny. El pelotón, muy precavido ante el fuerte viento, les dejó tomar una ventaja de casi 12 minutos, pero en cuanto se lo propuso acabó con la aventura en pocos kilómetros, a 113 del final. El equipo Trek de Cancellara tomó el control del grupo delantero a 80 kilómetros de meta, y el Dimension Data trabajaba para el noruego Edvald Boasson Hagen -vencedor en 2009-, con cinco subidas todavía por delante. Todos los favoritos marchaban en ese paquete.
A 48 de meta, lo intentó Vyacheslav Kuznetsov, que estuvo en fuga 15 kilómetros, hasta la última subida. El segundo paso por la cota de Kemmelberg, sobre el pavés, a 34 del final, registró el movimiento decisivo. Peter Sagan y Cancellara lanzaron un duro ataque y se llevaron a Sep Vanmarcke. Los tres dieron caza al ruso, que se pegó a ellos.
El Etixx Quick Step, con el belga Tom Boonen -tres veces vencedor- y el esprinter colombiano Fernando Gaviria en sus filas, tiró a bloque del grupo perseguidor, pero el cuarteto delantero, con el ruso en plan reservón, llevó su apuesta hasta el final, ya con el viento a favor.
Con 45 segundos de ventaja bajo el arco del último kilómetro, los cuatro tuvieron tiempo de vigilarse. Kuznetsov intentó sorprender a sus compañeros de escapada, lanzando prematuramente el esprint, como había hecho Kwiatkowski el viernes en la E3 Harelbeke, pero esta vez Sagan estuvo muy atento. El grupo perseguidor llegó 10 segundos después.