Son ya tres temporadas consecutivas bordándolo. Es cierto que Flecha Valona es una de las carreras más lineales del UCI World Tour, la más sosa por así decirlo del tríptico de las Ardenas y por ende la más controlable: 200 kilómetros de desgaste, nervios y repechos que se resuelven en apenas tres minutos y medio. Es lo que se tarda en subir al Muro de Huy, una subida de pendientes imposibles y casi siempre superiores al 10%.



Sucede que Alejandro Valverde (1980, Las Lumbreras), experto en la lid de resolver finales en cuesta por medio de la explosividad, se ha convertido en maestro y dominador absoluto de esta carrera. Hoy firmó su tercer triunfo consecutivo en Huy, el cuarto de su vida deportiva, para convertirse en el ciclista que más veces ha ganado Flecha Valona en toda la historia.

Alejandro Valverde, en la Flecha Valona. Laurent Dubrule EFE



El cómo impresiona casi tanto como la cifra. Situado en ‘pole position’ por su Movistar Team al pie de la subida postrera, contemporizó desde los puestos de privilegio y secó los ataques de Purito Rodríguez (Katusha) y Daniel Martin (Etixx-Quick Step) para lanzarse a menos de 200 metros para meta con un demarraje marca de la casa y batir con holgura a Julien Alaphilippe (Etixx-Quick Step), el mejor de entre el resto de participantes. “Calculé mi distancia”, comentó en la entrevista para televisión con la naturalidad que le distingue de la inmensa mayoría de campeones.



El remate de Valverde fue el colofón de una gran carrera por parte de la totalidad de Movistar Team. “Han estado de 10, exagerados, del primero al último”. Imanol Erviti, reinvestido de sus galones de capitán tras disfrutar de libertad en el pavé, tiró del pelotón para controlar la inane fuga del día. Después, Rubén Fernández y Ion Izagirre controlaron los cortes que se formaron en las cotas próximas a la conclusión mientras Rory Sutherland, ‘Bananito’ Betancur y Giovanni Visconti se afanaban en preparar el terreno para un Valverde que se dijo “más nervioso que en otras ocasiones”. ¿Por qué? “Porque mis sensaciones eran mejores que las de otros años y quería tenerlo todo controlado para que nada fallara”. En efecto, la táctica fue ejecutada a la perfección.



En clave Giro

Tiene el ciclismo una cualidad diferencial: multiplicidad de protagonistas y de escenarios. Hay muchos ciclistas y muchas carreras a la vez; y, donde no llega la competición, aparecen las investigaciones periodísticas y los despachos. Este miércoles Team Sky anunció que Sergio Henao, corredor colombiano que recientemente acabó segundo en la Vuelta al País Vasco, iba a ser apartado de la competición durante tres meses porque está siendo investigado por la fundación antidopaje de la UCI a cuenta de los datos de su pasaporte biológico entre agosto de 2011 y junio de 2015.



Sucede que estos mismos parámetros de Henao ya pitaron hace dos años. El propio equipo británico le mantuvo en el ostracismo varios meses para monitorizarlo y concluir que los números eran fruto de sus largas estancias en la altura de su Antioquia natal. Se prometió la producción de un artículo científico explicando el caso al detalle. A día de hoy, el ‘paper’ no ha visto la luz.



En lo estrictamente deportivo, en Italia se está disputando el Giro del Trentino. En la víspera de esta ronda de cuatro días, antesala del Giro d’Italia, Vincenzo Nibali se desmarcó con un pronóstico: “Mikel Landa va a ganar aquí”. Así, el gran favorito a la victoria en la ‘corsa rosa’ depositaba sobre los hombros del escalador inexplicable, su antiguo compañero, la vitola de favorito. Y, a su vez, adjudicaba la responsabilidad que ésta conlleva a su actual equipo, Sky.

Alejandro Valverde con el trofeo de la Flecha Valona. Laurent Dubrule EFE



Sucede que a Landa le encanta la presión y Sky adora la responsabilidad. Lo demostró este miércoles, en un final en cuesta en territorio austriaco donde se impuso con suficiencia al resto de contendientes, rematando el trabajo de sus compañeros a lo largo de la jornada. Nibali, que viene de una concentración en las Canarias, no mostró sus cartas y llegó a meta con medio minuto de retraso y sin que le diera el aire en la cara. Al Giro del Trentino le quedan dos jornadas de montaña que habrá que leer pensando en mayo.



Alejandro Valverde también estará presente en la próxima ‘corsa rosa’, que disputará por primera vez en su carrera deportiva. Para él, el triunfo en la Flecha Valona, sumado a las dos etapas y la general de la Vuelta a Castilla y León, supone “mucha tranquilidad” de cara a esta ronda de tres semanas en la cual el podio está a su alcance. Antes, este mismo domingo, afrontará la Lieja – Bastoña – Lieja, cuarto Monumento de la temporada en el cual ya cuenta tres victorias; la última, la pasada temporada. No obstante, la meteorología podría dotar de un cariz distinto a la carrera. Los pronósticos auguran frío; los más pesimistas llegan a predecir nieve. Esto no beneficia en absoluto al murciano, adepto de climas más benignos. Cuestionado al respecto, el ‘Bala’ zanjó con sencillez: “¿El domingo? Dios dirá”.

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