Son principalmente tres los nombres que se barajan como ganadores de esta Vuelta a España que comienza mañana en la provincia de Ourense. Y es que, evidentemente, el poder de atracción de Alberto Contador, Chris Froome y Nairo Quintana es suficiente como para eclipsar la participación de los demás. Pero hay varios corredores que han pasado a un segundo plano mediático y, sin embargo, tienen muy claro a lo que vienen.
Uno de ellos es Samuel Sánchez, el campeón olímpico en Pekín 2008. A día de hoy, el asturiano es el más veterano de los corredores que estarán en la pelea por la clasificación general. Y busca ser algo así como el Horner español. Porque con 38 años y 195 días tiene entre ceja y ceja la Vuelta a España, una carrera que estuvo a punto de ganar allá por 2009 –acabó segundo- y a la que ha fiado toda su temporada.
Seguro que más de uno recordará a Chris Horner. El simpático estadounidense del Trek que ganó la carrera en 2013 sobre Vincenzo Nibali y Alejandro Valverde… con 41 años y 11 meses de vida. Son muchas las similitudes entre el yanqui y ‘Samu’ por cómo llegaba uno y llega el otro a la carrera. Igual que ahora, entonces Horner no era el gran favorito, sino que andaba en la sombra tras Nibali, Valverde y Purito que eran los candidatos más firmes. Pero la carretera dictó sentencia. Samuel, por cierto, fue octavo.
"El objetivo es hacer la general"
En la actualidad Horner sobrevive en el Lupus Racing Team continental norteamericano y corre sin salir del país. En aquel año, igual que Sánchez ahora, compitió poco durante la temporada y la Vuelta fue la única 'Grande' que disputó con el resultado ya conocido por todos. El asturiano ha hecho lo propio. Por primera vez en cuatro años no ha doblado vueltas grandes y se centrará en una. Además, en una temporada donde ha vuelto a estar codo a codo con los más fuertes, ganando por ejemplo una etapa en la Vuelta al País Vasco y cerrando destacadas actuaciones en la primavera.
“El objetivo es hacer la general, pero la carretera será la que nos diga realmente en qué sitio estamos”, declaró el campeón olímpico en la presentación de equipos. Con una prudencia que no oculta su ambición por codearse en el escalón más alto de la carrera. Mientras tanto, su compañero en la bicéfala estructura de BMC, Tejay Van Garderen, dice más o menos lo contrario: “No vengo con el objetivo de hacer la general”. Con lo que todo parece encaminado a que Samuel será la primera cabeza visible de los rojinegros.
BMC presenta uno de los equipos más serios de cara a la primera etapa importante: la contrarreloj por equipos que inaugura la ronda española y que este año es considerablemente más larga que en ediciones anteriores. Casi 28 kilómetros entre el Balneario de Laias y el Parque Náutico de Castrelo de Miño por un sube y baja constante. Tanto Samuel como el Sky de Froome y el Movistar de Quintana y Valverde pueden empezar a tomar posiciones desde el principio frente a otros que, como Contador y su Tinkoff, tendrán que minimizar pérdidas todo lo posible.
Recorrido complicado para Samuel
Quizás el mayor hándicap para el asturiano sea el propio recorrido de la Vuelta, propicio para hombres más explosivos en los finales empinados -Samuel ha estado reconociendo la llegada a Mas de la Costa, el último de ellos ya en la tercera semana-. Pero también hay terreno de montaña más clásica donde un diesel como él puede hacer daño. Los Lagos de Covadonga que conoce al dedillo, la pirenaica jornada reina del Aubisque y Aitana. Y, sin ser un especialista, lo cierto es que en la contarreloj de Jávea debería recuperar tiempo sobre escaladores más puros como Chaves.
Los grandes focos están puestos en el ‘trío fantástico’ formado por Froome, Contador y Quintana, con Valverde de escudero aunque, en principio, sin una estructura tan jerárquica como en el Tour en favor del colombiano. Pero en la sombra, con la calma que da situarse en un segundo plano, Samuel Sánchez espera pacientemente a que se desarrollen los acontecimientos. “La carretera será la que nos diga realmente en qué sitio estamos”. El suyo puede ser en lo más alto.