“Darwin no puede seguir a Valverde, Contador o Nairo en un sitio como La Camperona”. Eso le dijo a EL ESPAÑOL, en la salida de Monforte de Lemos, el alemán Ben Hermans. Uno de los compañeros del propio Atapuma y Samuel Sánchez en BMC. Dos días después sabemos que el germano tenía toda la razón. El tríptico asturleonés -realmente leonesastur, por la forma en que están dispuestas las etapas- comienza con un vuelco en la clasificación general, ya que el corredor colombiano no ha podido defender su maillot rojo en la primera de las cuatro llegadas en alto consecutivas que presenta la Vuelta desde ahora. [Así lo hemos contado]
El desarrollo de la etapa no presagiaba nada de lo que ha ocurrido. Un trazado completamente llano antes del cuestón que arranca en Sotillos de Sabero y un pelotón que se lo tomó con calma predecían más bien un final dirimido entre los favoritos por cuestión de pocos segundos. Una fuga de 11 corredores con poco lustre llegó a coger 10 minutos de ventaja sin más esfuerzo que el de pedalear un poco más rápido que el pelotón, con el viento soplando a favor. Lo que se dice una etapa sin chicha, sin historia, y es que un recorrido de cuatro horas llanas antes de un puerto sólo apto para vehículos 4x4 –o 36x29, como llevaba Movistar en sus bicis- da pie a pocas sorpresas. Pero es la apuesta de la Vuelta y parece dispuesta a morir con ella, aunque cada vez sea mayor la indigestión de etapas unipuerto y con subidas al límite. [Así está la clasificación general]
Lo que no esperaba nadie era que Atapuma empezase a hacer la goma en la primera rampa seria de La Camperona. Y mucho menos que Froome, después de subir a ritmo y pendiente del SRM –como siempre- adelantase a todo el grupo por el margen derecho de la carretera y lanzase un hachazo de los de ponerse de pie sobre la bici. Un verdadero ataque que sólo Nairo Quintana y Contador han podido seguir. Pero es que tampoco se esperaba nadie que, después, el colombiano de Movistar terminara rematando a ambos.
Porque este Nairo ya ha atacado más en esta Vuelta que en todo el Tour. Quizás lo peor para los aficionados sea su declaración de intenciones en meta: “De momento, lo que voy a hacer es defenderme”. Bueno, no es quizás la respuesta que más entusiasmo levante. Pero sí la más realista. Mientras tanto, Lagutin conseguía el primer gran triunfo de su carrera… con 35 años. Ya dijimos al principio de estas líneas que la fuga tenía poco lustre. Pero para ganar hay que estar ahí, y al final cuentan los rivales que uno tiene en cada momento. De ese grupo de 11 ciclistas, el uzbeko ha sido el mejor. Su victoria pasa inadvertida por los cambios que ha habido en la general, pero él es ahora un hombre feliz: “Siempre estaré orgulloso de decir que he ganado una etapa en la Vuelta. Esto es cumplir un sueño”, ha declarado.
Después del inalcanzable Quintana, al que estas cuestas vienen bien por su ligereza, el siguiente de los favoritos ha sido un Alberto Contador que ha refrendado su progresión a medida que pasan los días. Y si no se vuelve a caer o le pasa algo, continuará en esa senda. El pinteño tuvo que ceder ante el empuje de Froome, pero se rehízo y acabó superando al británico.
El madrileño puede darse por satisfecho. Perdió 25 segundos con Quintana, metió ocho al del Sky y ahora es séptimo a 1’39” del colombiano: “Estoy más contento de lo que podía esperar. Ayer pensé que se había acabado todo y esta mañana no sabía si tomaría la salida”. Contador, completamente vendado en su lado izquierdo, hizo rodillo para calibrar sensaciones antes de la salida. Que por cierto, ha asegurado que “no eran las mejores” tras una etapa en la que fue el segundo de los favoritos. Lo mejor, se deduce, está por llegar y es de esperar que así sea a medida que avance la carrera.
Así que ahora mismo Nairo Quintana es el patrón de la general en una carrera que después de ocho días ya tiene a todo el mundo más o menos en su sitio. Ahora es cuando empieza esto de verdad y las caretas están fuera. Los Lagos de Covadonga asoman en el horizonte, con la quebrada etapa del Naranco en medio. Alejandro Valverde lo flanquea a 19 segundo tras haber llegado hoy con Froome: “Haga lo que haga en la Vuelta, yo ya estoy contento de haber llegado hasta aquí con dos 'grandes' en las piernas”, ha aseverado el murciano. Seguirá teniendo “libertad entre comillas para buscar alguna etapa y estar delante” hasta que Nairo lo requiera. El caso es que Movistar tiene hoy al primero y segundo de la carrera. Veremos cómo lo gestiona a partir de ahora.