Imperial victoria de Julian Alaphilippe en la segunda etapa del Tour de Francia tras un gran ataque a falta de 13 kilómetros para línea de meta. El corredor del Deceuninck Quick Step atacó en la última cota del día y solo Hirschi y después Yates fueron capaces de aguantarle el ritmo hasta la recta final [Así vivimos la etapa 2 del Tour de Francia].
El francés impuso su ley en el sprint mientras el pelotón se acercaba por detrás y será el relevo de Alexander Kristoff, ganador en la etapa de ayer, como líder de la clasificación general del Tour de Francia, vistiéndose como nuevo maillot amarillo.
La segunda etapa del Tour de Francia con un recorrido de 186 kilómetros y que finalizaba también en Niza comenzó con las malas noticias de las bajas de Gilbert, Degenkolb y Rafa Valls debido a las duras caídas sufridas en el día de ayer. Además, otros corredores como David de la Cruz, con fractura de sacro o Poels, con una fisura en una costilla, llegaban al límite para tomar la salida.
Etapa número dos y segundo día consecutivo en el que la fuga se formaba de salida, pero esta vez con integrantes de lujo como Peter Sagan o Mateo Trentin, que lucharía por el tempranero sprint intermedio. El triunfo parcial fue para el italiano, mostrando el bajo nivel de forma del eslovaco. Junto a ellos salieron Pöstlberger, Cosnefroy, Asgreen, Skujins, Pérez y Gogl. Tras su victoria frente al hoy maillot verte, Trentin sufrió unos problemas mecánicos que le hicieron abandonar la fuga y reintegrarse en el pelotón.
Por detrás quién sufría era David Gaudu, muy dolorido tras su caída de ayer y que se maldecía para intentar volver al grupo cuando apenas se había dado por finalizado el tramo neutralizado. Por su parte, la fuga fue poco a poco haciendo camino hasta manejar ventajas en torno a los 2'30". El ritmo en el pelotón era mucho más tranquilo que ayer con el UAE de Kristoff al mando.
Pelea en la montaña
La carrera fue entrando en terreno montañoso y la fuga consiguió coger algo más de margen, elevando la diferencia hasta los tres minutos. Allí, Cosnefroy aprovechó para atacar a la llegada del primer puerto puntuable y pasó como primero por la cima llevándose los primeros diez puntos del día. A la poste, el francés se quedaría con el maillot de lunares de la montaña. Por su parte, en el pelotón, el Jumbo-Visma se ponía al mando para comandar el descenso.
El tiempo de etapa fue avanzando y el ritmo fue cada vez más alto, tanto en la fuga como en el pelotón, lo que provocó que Peter Sagan comenzara a pasar dificultades para mantenerse con los escapados. El eslovaco fue cediendo terreno hasta descolgarse y emprender una aventura en solitario en tierra de nadie. Tras esto, llegó la segunda gran dificultad del día, el Col de Turini, que preocupaba tanto por su dificultad de ascenso como por lo peligroso de su largo descenso. El pelotón no estaba dispuesto a sufrir otra escabechan como la de ayer. En esta ocasión fue Anthony Perez el que coronó en primer lugar.
A falta de 65 kilómetros para el final de la etapa, uno de los favoritos como Tadej Pogaçar sufrió un pinchazo que le hizo descolgarse del pelotón obligándole a pegarse un buen calentón para conectar. Poco a poco, la diferencia con la fuga fue decreciendo casi por minutos hasta que a falta de 40 kilómetros quedó neutralizada. Fue el momento para que algunos corredores como Gogl se movieran intentando probarlo, pero sin suerte.
Más adelante llegaron problemas para corredores importantes. A las caídas de Leonard Kamna y Daniel Felipe Martínez se unió un problema de Alejandro Valverde que tuvo que cambiar de bicicleta y que tardó en reintegrarse con el grupo. El más damnificado fue el colombiano, que sufrió de lo lindo en el último descenso para intentar conectar y llegar fundido a los metros finales.
El ataque de Alaphilippe
Ya en la cota decisiva, el Deceuninck Quick Step se puso en cabeza para preparar el ataque de su líder, Julian Alaphilippe, que llegó a falta de 13 kilómetros. El gran favorito para llevarse la etapa no dudó y se llevó consigo al joven Hirschi e hicieron camino. Por detrás se movió Adam Yates, que hizo que Landa y Marc Soler se dejaran ver, aunque finalmente solo fueron un espejismo.
Yates consiguió contactar con el dueto de cabeza y los tres se lanzaron hacia el triunfo manteniendo ventajas en torno a los 20 segundos con el pelotón. Por detrás, equipos como el Movistar trabajan para evitar mayores diferencias. Antes del momento decisivo, más problemas por una caída, esta de Tom Dumoulin, que tuvo un enganchón con Kwiatkwoski que le hizo irse al suelo y sufrir para entrar con el grupo.
Ya en la recta de meta, sprint imponente de Alaphilippe que se llevó la victoria por muy poco sobre Hirschi, que a punto estuvo de sorprender al campeón francés. El grupo entró inmediatamente después a unos cincos segundos. De esta forma, el galo sustituye a Kristoff y será el maillot amarillo en la tercera etapa de la carrera que tendrá lugar mañana.
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