Impresionante final en la Lieja - Bastoña - Lieja con una sensacional victoria de Tadej Pogacar, el mejor ciclista del mundo en estos momentos y capaz de liderar carreras de tres semanas y Clásicas tan exigentes como 'La Decana'. Exhibición portentosa en el sprint final batiendo a un Julian Alaphilippe que lo dio absolutamente todo.
Gran participación de Alejandro Valverde que supo leer a la perfección el último corte para meterse en el grupo de favoritos que se terminó jugando la carrera. Sin embargo, al murciano le faltaron fuerzas para rematar en la llegada lanzada, aunque firmó un excelente cuarto puesto en el día de sus 41 cumpleaños.
Espectacular día de ciclismo en Lieja en una prueba que tuvo una duración total de 260 kilómetros con 11 cotas que los ciclistas tuvieron que afrontar y en las cuales se jugó buena parte de la carrera. Se formó un grupo delantero a las primeras de cambio que permaneció en fuga durante más de 200 kilómetros y manejando rentas por encima de los siete minutos.
En el pelotón, el protagonismo lo tenía sobre todo el equipo Deceuninck Quick Step, tirando en favor de su líder Julian Alaphilippe que quería cobrarse la ventaja del año pasado cuando Roglic le arrebató una victoria cantada y cuando fue sancionado por una maniobra irregular en el sprint. Colaborando en la punta también se situaba el equipo de Israel.
La carrera fue avanzando con mucho ritmo, pero con una tensa espera natural de los momentos previos en los que se iba a jugar la carrera, con dos equipos muy protagonistas que querían jugar sus opciones desde lejos, buscando sorprender. A falta de 83 kilómetros para meta, Astana hizo una primera intentona de poner ritmo lanzando a Luis León Sánchez y Omar Fraile por delante en una de las cotas más exigentes. 10 kilómetros más tarde, el equipo kazajo lo volvió a probar desde lejos. La fuga sufría por delante y tan solo contaba ya con cuatro minutos de ventaja.
Los movimientos en la zona delantera del pelotón no pararon de sucederse y más corredores intentaron tensar la cuerda, especialmente por parte del Team INEOS que quería convertirse en protagonista y agitador de la carrera. Tao y Wellens lo probaban dejando ya la renta de los escapados en tan solo 2 minutos y 30 segundos. En ese momento, 'la manada de lobos' de Patrick Lefevere recogió el guante de sus rivales y puso un ritmo infernal para intentar cerrar todos los huecos.
El momento clave
En estas llegó la decisiva cota de La Redoute donde INEOS se jugó el todo por el todo pillando desprevenidos a algunos favoritos y dejando la ventaja de la fuga por debajo del minuto y medio. Tao tensaba una vez más la cuerda dejando atrás a Alaphilippe, que provocaba que de nuevo Deceuninck tuviera que asumir la responsabilidad. La carrera entraba ya en los últimos 30 kilómetros con todos por decidir y sin que la fuga pudiese jugar ya un papel fundamental en la prueba.
INEOS seguía con la cara intención de jugar la carrera desde lejos y Adam Yates ponía un punto más en la cabeza para contactar defintivamente con los escapados y crear un grupo peligroso que rodaba por delante del pelotón y con nombres tan importantes como Pogacar. Alaphilippe rodaba por detrás con Valverde, que ponía a sus hombres también a trabajar para intentar reducir el hueco. Mientras tanto, Richard Carapaz lo probaba en solitario a falta de 21 kilómetros para la meta. La locomotora de Carchi puso todo de su parte para dar la sorpresa llegando a manejar rentas de hasta 25 segundos, pero fue cazado a medida que Alaphilippe y Valverde llegaban al grupo delantero.
El siguiente en probarlo, ya en el movimiento decisivo, fue Michael Woods, que se llevó consigo a todos los favoritos excepto a Roglic, que demostró por una vez no estar a la altura de los mejores. Desde ese momento, Woods, Alaphilippe, Valverde, Pogacar y Gaudu se lanzaron por delante en una batalla en la que estaban los hombres que se jugarían la carrera al sprint. Con buena colaboración y pasando a los relevos, llegaron hasta los metros finales donde se disputó la victoria. Valverde lo intentó con todas sus fuerzas, pero Alaphilippe le adelantaba como avión acariciando la victoria. En ese momento apareció Pogacar y se llevó la gloria en los metros finales. Gran triunfo de la joya eslovena, uno más.
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