Durante 90 días, concretamente hasta el martes 5 de enero, Joseph Blatter se alejará de la poltrona presidencial. Las acusaciones de la Fiscalía suiza sobre el presidente de la FIFA han pesado más que su omnímodo poder y le han granjeado una sanción que, además, provocarán un enorme vacío de poder en una de las entidades más personalistas del mundo (y también más en entredicho). Un espacio para el cual Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), suena como posible presidente interino, aunque no sea el único.
Issa Hayatou, presidente de la Confederación Africana de Fútbol (CAF), es a sus 69 años el viceprensidente de mayor edad dentro de la junta directiva de la FIFA. Una condición que le otorga la coletilla de vicepresidente senior y le sitúa en la posición de primus inter pares a la hora de la posible sucesión interina. Sin embargo, el camerunés no es un personaje de reputación intachable.
El presidente de la CAF, miembro del comité ejecutivo de la FIFA desde 1990, nunca ha sido condenado, pero su nombre lleva aparejado un halo de corrupción. De hecho, en 2011 el Comité Olímpico Internacional, del que también es miembro, le reprendió por su vinculación indirecta en el caso de sobornos de ISL, socio comercial de la FIFA en la década de 1990. Además, el propio Hayatou reconoció haber recibido casi dos millones de dólares de Qatar para que la candidatura al Mundial de 2022 pudiera presentar su proyecto en el congreso de la CAF en Luanda, Ángola, antes de la Copa África.
Condiciones que sitúan de nuevo en el foco al presidente de la RFEF como posible sustituto de Blatter hasta el próximo proceso de elección presidencial el 26 de febrero de 2016. Una decisión que daría continuidad a las políticas del propio Blatter, pues Villar, vicepresidente de la FIFA desde el año 2000 y reelegido el pasado mes de marzo, es considerado por muchos como el delfín del suizo e, incluso, en algunos foros se le considera el mejor posicionado para ocupar la presidencia de la UEFA en un movimiento asociado al salto de Michel Platini a la FIFA.
Fiel a Blatter desde el primer momento, Villar se posicionó claramente en el último congreso de la FIFA cuando votó por el suizo, a pesar de que el Comité Ejecutivo de la UEFA, al que también pertenece, le pidió directamente que no lo hiciera. De hecho, el vizcaíno fue más allá y llegó a recolectar votos para dirigente helvético entre el lobby sudamericano, donde mejores contactos tiene y donde, curiosamente, su hijo Borja es secretario general de la Conmebol desde el pasado mes de enero.