El Atlético de Madrid, con Simeone como arquitecto, ha forjado un equipo casi inexpugnable. Cuando los colchoneros aterricen en Vigo para enfrentarse al Celta lucirán un total de ocho goles encajados en su casillero. Pero más allá de las estadísticas básicas -30 tantos a favor por ocho en contra y líder con 47 puntos- el Atleti es el equipo que menos disparos recibe de toda la Liga con solo 10 de media por partido. Los rojiblancos encaran la segunda vuelta como candidatos a todo y con un equipo que defiende varias esferas por encima del resto.
El conjunto del Cholo es un fortín, ya no solo por la calidad de su zaga, sino también porque defiende como un bloque. La hegemonía rojiblanca en defensa se ve manifestada en su máxima expresión en el siguiente gráfico, donde se aprecia que reciben un gol cada 25 remates.
Estando tres desviaciones típicas por encima del resto en ese parámetro, el estado de forma del conjunto del Manzanares es una anomalía en la presente temporada. Por debajo de la media de la competición tanto en disparos recibidos como en disparos necesarios para encajar un gol, la actitud del equipo es sublime en cuanto el esfuerzo repartido en cada encuentro.
Pese a la opinión generalizada de que el Atleti juega duro y al ‘patadón’, el equipo rojiblanco no es más que la ejemplificación del derroche colectivo llevado al límite: los madrileños son el combinado que más balones recupera, tanto en el campo rival como en total (algo más de 45 robos por partido), y solo el 12% de sus pases son largos. Además, de sus 30 goles solo 7 llegan al contragolpe (3) o en jugadas de estrategia (4).
Mientras el club gestiona la nueva sanción impuesta por la FIFA, los colchoneros brillan –a su manera- sobre el césped. El cartel de favoritos es más que merecido tanto en la eliminatoria ante el Celta en Copa y PSV en Champions. Con toda la segunda vuelta por disputarse, el equipo del Cholo está más que preparado para asumir todos los retos.