El culto a Jémez pasa por Trashorras

Roberto Trashorras siempre ha sido un outsider. Su carrera ha tenido varios giros rocambolescos desde que debutara en el primer equipo del Barcelona. Ahora, el capitán del Rayo Vallecano tiene un papel más que transcendente en la salvación del equipo de Jémez, que el sábado tiene un partido vital ante Las Palmas en Vallecas.

El Jemecismo, el culto hacia la figura del ex internacional español, es una realidad en parte por su estilo de juego al toque llueva, truene o nieve y en parte por la actitud tan característica del entrenador, donde nunca defrauda en rueda de prensa.

Ahora que este mes va a cumplir 35 años y mirando atrás, da la sensación de que si simuláramos la carrera de Roberto Trashorras 10 veces, 3 sería internacional absoluto, 6 un jugador perenne de Primera División, y una vez tendría la carrera que ha tenido. Jornalero del fútbol en Segunda División y filiales de grandes, ha encontrado en Vallecas el hueco en la élite que por alguna razón le fue robado. Lo que todos los aficionados rayistas saben es del valor de su capitán, clave por su estilo de juego en el esquema de Jémez, siendo a su vez, algo desconocido, y francamente infravalorado, para hinchadas rivales.  

Trashorras está entre los veinte jugadores de las cuatro grandes ligas europeas que más pases completa, lo cual es noticiable cuando vemos a los jugadores que rodean en ese parámetro:

Pero dar más pases no es sinónimo de ser mejor jugador o tener más influencia en un equipo, es solo eso, pases. Pero sí se puede calcular la influencia en cuanto a tu nivel de ‘interactuación’ dentro de un equipo.

Para eso dividimos el número de pases totales completados de un jugador entre el número de pases totales del equipo y multiplicamos por 100 para conseguir el porcentaje de pases totales completados de ese jugador para ese equipo. Esa cifra la ajustamos por la posesión del equipo, pues no todos los equipos juegan igual, y obtenemos el peso real que un jugador lleva dentro de su equipo.

Haciendo esto para los jugadores de las cuatro grandes ligas obtenemos la siguiente gráfica, donde se observa que la influencia de Trashorras es impropia para un jugador que compite en un equipo que lucha por no descender.

¿Esto qué significa? Dos cosas, la influencia de Trashorras es descomunal para el Rayo, pues todo (quizá demasiado) pivota alrededor suyo, y que una lesión suya provocaría un agujero negro en la pizarra de Paco Jémez. Esto no significa que Trashorras sea un súper jugador, aunque como ya hemos dicho anteriormente, es un centrocampista algo infravalorado, completo en muchas disciplinas.

En diciembre y con las fechas navideñas a la vuelta de la esquina le comentaba al ilustre rayista Quique Peinado, autor de ¡A las armas!, las posibilidades que el Rayo tenía de descender según proyecciones basadas en ranking Elo. Entonces el Rayo proyectaba la salvación cuarto por abajo y con algo más de 35 puntos, situación que Peinado observaba extrañado.

Semanas después el Rayo perdía ante el Levante y con el equipo en descenso la proyección indicaba que el Rayo descendería de categoría. Cuando le alertaba a Peinado del suceso, el expresivo autor contestaba de esta forma tan pintoresca:

Tras empatar contra Valencia y Depor y derrotar al Celta en las últimas semanas, el Rayo está a un solo punto de abandonar las plazas de descenso. Con el equipo proyectando de nuevo a mantener la categoría, el culto a Jémez pasa más que nunca por el capitán del club vallecano. Recibiendo la visita de Las Palmas, otro candidato serio a jugárselo todo al final de temporada, el Jemecismo llega a su recta final.