Ángel María Villar y su hijo abandonaron la prisión de Soto del Real este martes tras pagar los 300.000 y los 150.000 euros de fianza que les había impuesto respectivamente el juez Santiago Pedraz para dejarles en libertad. El presidente de la Federación Española de Fútbol, inhabilitado por el CSD, entró en la cárcel el pasado 20 de julio en el marco de la Operación Soule, en la que se encuentra investigado por administración desleal, apropiación indebida y/o estafa, falsedad documental y corrupción entre particulares, y la dejó a las 19:00 horas de este martes.



El máximo mandatario del fútbol español, que se encuentra inhabilitado actualmente por el CSD (Consejo Superior de Deportes), podrá luchar a partir de ahora por recuperar su puesto. De momento, no ha dimitido, a pesar de que gente próxima a él le ha pedido que lo haga, según Onda Cero. Su suspensión, a día de hoy, lo es “de forma cautelar y provisional por un período revisable de un año (…) y puede ser reconsiderada en función de cómo se vayan produciendo los acontecimientos”, según reza el comunicado emitido por el organismo el pasado 25 de julio. Es decir, su inhabilitación está sujeta a la interpretación -y, obviamente, a su inocencia-, del CSD. Ahora, en libertad bajo fianza, Ángel María Villar puede luchar por reducir esa suspensión y volver a la Federación.



Santiago Pedraz estima que tanto el presidente de la Federación Española de Fútbol como su hijo Gorka “difícilmente pueden obstaculizar la instrucción de la causa” y que su situación puede ser modificada -es decir, pueden estar en libertad- tras las diligencias practicadas y las medidas cautelares decretadas (embargos y bloqueos de cuentas). Y lo mismo ocurre con Juan Padrón, vicepresidente de la Federación, que todavía no ha salido de prisión, pero podría hacerlo en las próximas horas. El juez, eso sí, les obliga a comparecer semanalmente en el juzgado más próximo a sus domicilios, a entregar el pasaporte y a estar localizables vía telefónica en cualquier momento para ponerse a disposición del juzgado.



Villar da las gracias a "los presos"



A su salida de Soto del Real, Villar habló ante los medios de comunicación y dio las gracias a todos los que le han defendido pública y privadamente. Además de “a los presos del módulo 1, por el cariño y afecto que han tenido con nosotros. Les deseo que tengan suerte en sus litigios y espero verles en la calle”, confesó el máximo mandatario del fútbol español.

Villar se acuerda de los presos al salir de Soto del Real



No hubo más palabras. Ángel María Villar salió junto a su hijo de Soto del Real y ahora su situación queda en manos de la justicia. El presidente fue detenido el pasado 18 de julio y conducido a prisión dos días después, junto a su hijo y Juan Padrón, por existir “bastantes motivos para creerlos responsables de los delitos” mencionados anteriormente.



En el caso de Villar, presuntamente, desde 2009, el juez estima que usó varias sociedades para el desvío de dinero y estableció un “clientelismo tanto en la contratación del personal, que recae fundamentalmente en familiares, como en la presunta adjudicación arbitraria de contratos de suministro y prestación de servicios a empresas vinculadas, bien directamente o bien a través de familiares”. Asimismo, podría haber concedido “beneficios a algunos de los presidentes de las federaciones territoriales en cuyo ámbito no tenía el apoyo asegurado”. Todo para obtener “la mayoría necesaria” para ser reelegido como presidente.



En el caso de su hijo, su empresa, Sports Advisers, podría haberse beneficiado del favor de su padre. Y, en cuanto a Juan Padrón, la entidad Estudio 2000 SL también se podría haber visto favorecida como proveedora de determinado material de servicios de la RFEF (Real Federación Española de Fútbol).

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