Loli, la presidenta del Jinámar que vive en el club: "Solo quiero una vivienda"
- "Me he visto muy hundida y he pensado en dejar de luchar porque se pasa por malos momentos, pero por ahora no he pensado en quitarme la vida".
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Intentar salvar al club de la desaparición y conseguir una vivienda digna. Lo primero Loli Chirino lo va consiguiendo poco a poco. Lo segundo está más difícil, ya que apenas recibe ayudas de nadie y lleva viviendo en la sede del UD Jinámar junto a su hijo durante tres años.
Loli nació en el Sáhara, pero en 1975 se mudó a España, donde se casó y tuvo un hijo. Vivía justo enfrente de donde hoy es su casa hasta que su marido le echó a la calle teniendo una hipoteca conjunta con él. Fue aquí cuando el expresidente del UD Jinámar le ofreció la sede del club para poder vivir. "El deporte salva vidas", comenta Loli a EL ESPAÑOL. .
"Empecé en el club gracias a una amiga, donde ayudaba y lavaba la ropa. A los dos años me metieron como directiva. Fueron pasando los años hasta que el expresidente murió. Desde entonces, tomé las riendas del club y me nombraron presidenta", explica.
"Fue un palo muy grande su muerte. Era una gran persona. Han sido años muy difíciles para todos, sobretodo para mí. Además, si desaparecía el club, me iba a la calle. Pero poco a poco hemos ido saliendo, aunque ahora mismo estemos en el peor momento de la historia, ya que anteriormente estábamos muy bien", manifiesta una entristecida Chirino.
Su vida en la sede del club
Más de tres años ya viviendo junto a su hijo en el estadio. Ella lo hace en una sala donde hay una televisión y su hijo en la oficina, ya que el resto de instalaciones está cerrado salvo cuando se juega. "No tenemos ni ducha ni calefacción, por lo que cuando hace frío esto es horrible. Me tengo que ir a duchar a casa de unas amigas. Además, esto se está cayendo a trozos, ya que la infraestructura del estadio es obsoleta", dice.
"Vivo con mi hijo y es un gran apoyo. Él se pudo buscar la vida o quedarse con su padre, pero ha decidido estar conmigo y me ayuda a sacar todo esto adelante. No estoy sola en gran parte gracias a él. Es duro porque nadie nos echa una mano. A la hora de la verdad todos se echan atrás. Solo estoy pidiendo el derecho de tener una viviendo digna", comenta.
Mucha gente, tal y como dice, ha llegado a comentar que se aprovecha del caso para dar pena: "Hay personas muy malas que piensan así. Yo no saco tajada, ni me aprovecho de nada. No saben la verdadera historia de todo".
Loli ha pasado por momentos muy duros, llegando incluso a pensar en tirar la toalla: "Ahora mismo estoy más fuerte. He pasado años complicados, pero ves a los chicos animándote y a los compañeros apoyándote. Tiras para adelante y luchas por ellos. Me he visto muy hundida, me he venido abajo al verme día y noche aquí encerrada y he pensado en dejar de luchar porque se pasan por malos momentos, pero por ahora no he pensado en quitarme la vida".
"Mi situación es muy dura, pero seguiré luchando por salvar el club mientras tenga fuerzas. Si en algún momento alguien se decide a darme una vivienda... solo pido un techo donde poder vivir, ya que hay mucha vivienda vacía en Canarias y es un derecho que tenemos", dice.
Pocas ayudas para salir adelante
Loli vive casi sin apoyo económico. Tan solo cobra una pequeña ayuda del Cabildo con la que intenta sobrevivir. Y para que el club siga adelante, Las Palmas ayuda a pagar parte del material y de los arbitrajes, "ya que si no pagas a estos últimos, desaparece el club".
Para los que tiene muy malas palabras es para el Ayuntamiento: "Jamás me han ayudado. Tuve una entrevista con un periodista hace unos meses donde informaron de mi caso. Se enteró de esto el concejal de Deportes y Asuntos Sociales y negó que supiese de mi situación y que viviese aquí, cosa que era mentira".
Unos días después, recibió una llamada: "Me llamó la alcaldesa y me dijo que podía haber evitado haber salido en las noticias porque ellos me ayudaban, cosa que es mentira porque llevo aquí tres años. Me intentaron dejar por mentirosa y fui yo quien le desmintió. Después de esto ya no he tenido más noticias de ellos".
Ahora, con más fuerza que nunca, Loli, con la ayuda de "los que de verdad son sus amigos, los que están también en las malas", intentará salir adelante para salvarse a ella y a un club que tiene mucha vida. Ganas no le van a faltar.
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