El futuro del Newcastle y de la Premier League todavía no está definido. Después de la compra frustrada del conjunto británico por parte de un Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, en el que la figura que estaba detrás de este era la del príncipe Mohammed Bin Salman, ahora es la empresaria canadiense Evangeline Shen la que puede convertirse en la nueva dueña de las urracas.
La cuestión es: ¿quién es Evangeline Shen? Esta mujer canadiense, quien puede cambiar no solo el destino del Newcastle, sino también el del fútbol inglés, dirige el Bellagraph Nova Group junto a los primos Terence y Nelson Loh, de nacionalidad singapurense.
La oferta del trío no llega a la cuantía que ofrecían desde Arabia Saudí, pero tal y como ha informado The Sun, sí esperan que los 300 millones de euros que ponen sobre la mesa sean suficientes para que Mike Ashley acabe aceptando vender el club, algo que lleva buscando durante años.
Evangeline Shen y los primos Terence y Nelson Loh
"Él está desesperado -Mike Ashley- y nosotros no, esa es la diferencia. No creemos que Ashley se merezca más que nuestra oferta", dice una fuente cercana al trío que dirige el Bellagraph Nova Group. Evangeline Shen es prácticamente una desconocida en Reino Unido, pero su aval está removiendo los cimientos de la Premier.
La empresaria y los primos Loh tienen unos ingresos de más de 9.000 millones, algo que supone que de cerrarse el acuerdo, el Newcastle podrá codearse con los grandes de la liga inglesa. Si en su día los dueños del Manchester United dieron un giro a la competición, llegando después Abramovich al Chelsea o el jeque Mansour bin Zayed bin Sultan Al-Nahyan al Manchester City, ahora es Evangeline Shen la protagonista.
Un proyecto ambicioso
Shen y los Loh han prometido "contribuir enormemente al desarrollo del club". La negociación con Mike Ashley está en marcha. Las conversaciones van por buen camino con la firma que tiene su sede en la ciudad de París y desde el Bellagraph Nova Group afirman haber proporcionado ya la prueba de tener fondos suficientes.
La canadiense llegaría de la mano de Alan Shearer, quien tendría un papel importante dentro del renovado Newcastle, el cual ya tiene un gran objetivo para el futuro del club. Este no es otro que el fichaje de Cristiano Ronaldo. Si cuando eran los árabes los que iban a comprar a las urracas, Gareth Bale era el elegido, ahora es el luso el favorito.
Cristiano Ronaldo, en el partido de Champions contra el Lyon
La temprana eliminación de la Juventus de Turín, en la ronda de cuartos de final a manos del Olympique de Lyon, supuso un duro varapalo para la entidad bianconera. Desde Italia se comenzó a hablar mucho del futuro de Cristiano e incluso se llegó a especular con que había sido ofrecido a Real Madrid, PSG y el bombazo: también al Barcelona.
La Vecchia Signora necesita fondos y para ello planea importantes ventas de cara a la próxima temporada. Sin embargo, en un mercado golpeado por la crisis del coronavirus, es difícil encontrar compradores que ofrezcan importantes cantidades de dinero.
Recientemente, la puerta de salida se la han cerrado a Dybala, otra de las joyas de la Juventus en el mercado de fichajes, y aunque también se asegura que no venderán a Ronaldo, quién sabe si una oferta del posible nuevo rico de la Premier League puede hacer variar los planes de los bianconeri.
Shen y Obama
Para dar a conocer a Evangeline Shen en el mundo del fútbol, muy destacado ha sido su encuentro con Barack Obama. El que fuera presidente de los Estados Unidos coincidió con la canadiense durante un foro de jóvenes líderes de la Fundación Obama y la subasta benéfica que organizó la propia empresaria.
Evangeline Shen y Barack Obama, durante una subasta benéfica
El acto tuvo lugar en Singapur y según se ha publicado, el propio Obama estuvo bromeando con Shen asegurando que tenía suerte de que su mujer no hubiese asistido porque "su pensión presidencial no sería suficiente para gastar" en las lujosas joyas que estaban en subasta. De hecho, Barack Obama compró por unos 30.000 euros un brazalete propiedad de Evangeline Shen como regalo para su esposa Michelle.
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