El dramático desvanecimiento ayer de Christian Eriksen durante el Dinamarca - Finlandia, que hizo temer por su vida y provocó la suspensión del partido durante hora y media, hizo revivir al seleccionador Kasper Hjulmand otro momento trágico.
Doce años atrás, cuando ejercía como ayudante de Morten Wieghorst en el Nordsjælland danés, el centrocampista Jonathan Richter se desplomó en un encuentro amistoso, una tarde de julio en el estadio de Hvidovre (oeste de Copenhague), después de ser alcanzado por un rayo.
El jugador, de 24 años, sufrió una parada cardíaca y tuvo que ser llevado al hospital. Estuvo técnicamente muerto durante 41 minutos, pero fue reanimado. Permaneció varias semanas en coma y meses ingresado en el hospital. Sufrió varias operaciones. Los médicos decidieron amputarle finalmente la pierna izquierda.
Una década más tarde, el ya exjugador reflexionaba sobre la tragedia posterior a un episodio del que no recordaba nada hasta su llegada al hospital y sobre el momento en el que le informaron de la amputación. "Me encerré en mí mismo. Pensaba que todo era muy injusto y un bajón, esperé hasta que los médicos se fueron. No podía llorar delante de ellos, estaban haciendo su trabajo. Entonces me derrumbé y se abrió un agujero negro, que se hizo más y más grande. Pensaba en cómo iba a salir y si sería capaz", contaba a BT en 2019.
Richter acabó saliendo, rehizo su vida y se formó para ser pedagogo. Pero el episodio continúa muy presente, en su cabeza y en la de Hjulmand. "Estoy muy afectado por lo ocurrido. Como entrenador he estado envuelto en una situación en la que casi perdimos a alguien sobre el campo. Siento que esto significa algo especial para mí", dio anoche en la rueda de prensa posterior al Dinamarca-Finlandia Hjulmand.
El seleccionador danés, que ahora tiene curiosamente de ayudante a Wieghorst, no citó a Richter expresamente, pero fue evidente que se refería a él. En su comparecencia, en la que no participó ningún jugador, le costó superar la emoción varias veces y estuvo al borde del llanto, sobre todo cuando quiso mostrar su orgullo por la reacción y el compañerismo mostrado por sus jugadores.
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