La quiebra del Barça y la salida de Messi: una deuda de mil millones y el miedo a convertirse en SAD
La continuidad de Messi hipotecaba el futuro del FC Barcelona ante la grave situación económica provocada por el derroche de los últimos años.
5 agosto, 2021 23:00Noticias relacionadas
Leo Messi (Rosario, Argentina, 34 años) pone punto y final a su etapa en el Fútbol Club Barcelona tras 21 años. Desde que aquel niño aterrizara en El Prat procedente de Buenos Aires a la leyenda que abandona ahora la Ciudad Condal han pasado dos décadas donde el argentino se ha encargado de escribir las páginas más exitosas en la historia del Barça. Se va el '10' y la entidad azulgrana se queda en la ruina deportiva, económica y afectiva.
Sin embargo, la marcha de Messi era la crónica de una salida anunciada. El límite salarial impuesto por LaLiga, y que el FC Barcelona excedía en un 110%, hacía imposible encontrar la fórmula para que el argentino continuara. Joan Laporta lo sabía, aunque le haya costado reconocerlo y haya esperado hasta el final por si encontraba una ayuda extra de Javier Tebas, presidente de la patronal.
Messi ya amenazó con marcharse del Barcelona hace ahora justo un año, incluso llegó a mandar un burofax al club para hacer público su enfrentamiento con Josep Maria Bartomeu. El entonces presidente acabó dimitiendo antes de que los socios acudieran a las urnas para el ejercer el voto de censura, pero no pudo escapar de los Mossos d'Esquadra y meses después fue detenido por su implicación en el 'Barçagate' junto a otros miembros de su equipo.
El incendio institucional en el Barcelona pareció sofocarse con la elección de Laporta como nuevo presidente, pero ni su regreso ha impedido que Messi termine abandonando el club en el que había desarrollado toda su carrera hasta la fecha. La situación económica impide que el argentino continúe y todo saltó por los aires cuando este 5 de agosto el máximo mandatario le comunicó a Jorge Messi, padre del jugador, que era imposible inscribirle en LaLiga.
Refinanciación de la deuda
El Barça está en quiebra. Su deuda asciende a 1.173 millones de euros y a corto plazo tiene que hacer frente al pago de 730 millones. Laporta se ha visto obligado a refinanciar 525 millones de ella a través de un acuerdo con Goldman Sachs, la empresa que vigila también ahora los movimientos del club y que reduce el margen de maniobra del presidente en ciertas operaciones.
De hecho, la propia directiva reconoce que la deuda podría ser mayor cuando acabe la auditoría que está llevando a cabo y presente las cuentas del ejercicio 2020/2021. Las pérdidas de la última temporada ascenderían a 350 millones y se sumarían a los 97 millones que ya dio el anterior curso debido también en parte a la crisis por la pandemia.
Durante las últimas dos temporadas el Barcelona ha perdido 447 millones, mientras que el Real Madrid ha ganado 1,2 millones. La diferencia entre uno y otro club evidencia la mala gestión realizada por los azulgranas y la gran labor realizada por Florentino Pérez. Es decir, el Barça no está en quiebra por el coronavirus, aunque sí es verdad que esta crisis ha acelerado el proceso.
Más datos que aportan una visión amplia de la delicada situación del Barcelona es que en el pasado mes de mayo tuvo que pedir un crédito puente por valor de 80 millones de euros para poder hacer frente a los pagos en junio y julio de 75 millones de euros en traspasos, 24 millones de euros de impuestos y 57 millones de euros en salarios. La caja del club está vacía y "no era suficiente", reconoció el propio Laporta.
La quiebra del Barcelona amenaza ya con un nuevo escenario: la conversión del club en Sociedad Anónima Deportiva como única medida para poder acabar con la deuda. Los socios dejarían así de ser los dueños del club y cualquier inversor se podría hacer con el control económico y deportivo de la entidad. Un peligro muy real viendo la delicadísima situación que se vive en el Barça.
La continuidad de Messi con su anterior salario, 75 millones netos al año, era completamente imposible. Laporta negoció con el jugador y su padre una importante reducción o realizar unos pagos en diferido, una opción que podría incurrir en un fraude de ley y que pondría los ojos de Hacienda sobre la figura de Messi y del Barcelona nuevamente.
Como el Barcelona excede el límite salarial se rige en la actualidad con la regla del 4 por 1 para inscribir nuevos jugadores. Es decir, para que Messi fuera futbolista del club azulgrana, con un sueldo de 50 millones brutos, Laporta debía conseguir 200 millones entre plusvalías en traspasos y ahorro en masa salarial. Una auténtica quimera en un mercado tan a la baja por la crisis del coronavirus.
A pesar de que LaLiga anunció este miércoles, un día antes de la marcha oficial de Messi, la venta del 10% de su negocio al fondo CVC a cambio de 2.700 millones, la inyección económica recibida por el Barcelona para aumentar su límite salarial no ha bastado para dar un vuelco en la situación del argentino.
Con este acuerdo de LaLiga, al que se ha mostrado en contra tanto el Real Madrid como el propio Fútbol Club Barcelona, el club catalán recibiría 270 millones repartidos de la siguiente forma: un 70% para infraestructuras y nuevos proyectos, un 15% para compensar las pérdidas y otro 15% (40,5 millones) para el incremento del límite salarial.
La Superliga, la salvación
A pesar de que era el club más favorecido por este acuerdo de LaLiga y CVC, el Barcelona cree que no se ha contado con las entidades, ya que se han enterado por los medios de comunicación, y critica, en un comunicado idéntico al del Real Madrid, que queden afectados parte de los derechos audiovisuales de todos los clubes para los próximos 50 años.
Solo la creación de la Superliga conseguiría aliviar, en gran medida, la presión económica que sufre el Fútbol Club Barcelona y de ahí el apoyo incondicional de Joan Laporta a Florentino Pérez para lograr la nueva competición. El Barcelona se juega su futuro, no solo deportivo sino también como entidad, y necesita la Superliga para despejar la sombra de la SAD como casi única vía de salvación.
No solo el gasto ha sido disparatado en fútbol, sino también en otras secciones como el baloncesto o el fútbol sala. En basket el equipo azulgrana ha contado con la plantilla más cara de Europa y mantiene a jugadores con contratos NBA como es caso de Nikola Mirotic. Mientras, en fútbol sala, una sección minoritaria, las pérdidas del club ascendieron hasta 6 millones de euros por año.
El derroche de millones de Bartomeu es la causa tanto de la quiebra del Barça como de la salida de Messi, aunque el megacontrato que firmó al argentino se haya convertido también en una pescadilla que se muerde la cola para la directiva culé. De aquellos polvos, de 75 millones de euros netos al año, estos lodos.
[Más información: Las razones del divorcio entre Messi y el Barcelona: del burofax al límite salarial de Laporta]