Javier Tebas y Albert Soler en un fotomontaje.
Albert Soler conspiró con Javier Tebas para echar a Rubiales y quedarse como presidente de la RFEF
El director de deportes del Barça en los años del 'caso Negreira' se alió con el presidente de LaLiga para asaltar la Federación.
3 marzo, 2023 02:27"Un hombre con responsabilidad gubernamental conocía los hechos y no los denunció". Con esa frase Andreu Camps, secretario general de la Real Federación Española de Fútbol, puso a Albert Soler en el centro de la investigación por el 'caso Negreira'. Tal y como publicó EL ESPAÑOL, el exdirector general de deportes del Consejo Superior de Deportes fue interrogado a petición de la Fiscalía de Barcelona por los pagos del Fútbol Club Barcelona al vicepresidente de los árbitros.
Albert Soler conocía el acuerdo con José María Enríquez Negreira debido a que ocupó el puesto de director de deportes profesionales del Fútbol Club Barcelona entre 2014 y 2021. Tras la llegada de Laporta, Soler salió del club y fue nombrado director general de deportes del CSD.
Durante su etapa en el Gobierno no solo no denunció los hechos, sino que formó parte de una conspiración para derrocar a Luis Rubiales como presidente de la Federación. Albert Soler se erigió en el peón que dirigiría una gestora en caso de lograr la inhabilitación de Rubiales por el 'caso Supercopa' a través del Tribunal Administrativo del Deporte.
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Soler conspiró con Javier Tebas, presidente de LaLiga, y tuvo también a Gerardo González Otero como interlocutor y mediador. González Otero fue secretario general de la Federación con Ángel María Villar y, posteriormente, fue candidato a la presidencia tras enfrentarse al dirigente vasco. Sin embargo, nunca tuvo el apoyo ni del CSD presidido por José Manuel Franco ni de ningún miembro del Gobierno.
"Todo está armado con Albert Soler, sólo nos falta el empujón final". Eso afirmó Gerardo González a Javier Tebas en una conversación grabada el pasado mes de mayo de 2022. Una clara declaración de intenciones sobre un plan que tenía como misión terminar con Rubiales y que LaLiga tuviera una persona afín en la Federación.
Albert Soler, durante su etapa en el Barcelona FC Barcelona
La intención de Albert Soler era lograr que el TAD inhabilitara a Rubiales por las informaciones que se habían publicado tras el robo de los datos de su teléfono móvil. Las indiscreciones del director general de deportes del CSD y de Gerardo González frenaron la operación, ya que no tuvieron el respaldo que creían tener tanto del CSD como del Gobierno.
Diversas fuentes deportivas y políticas confirman a EL ESPAÑOL que Albert Soler se postuló varias veces para presidir la gestora de la Real Federación Española de Fútbol hasta que hubiera elecciones en 2024. Sin embargo, su sueño se fue al traste aunque mantuvo su alianza con Javier Tebas para otros importantes temas como la Ley del Deporte. El exdirector general de deportes del CSD promovió las enmiendas de LaLiga para intentar lograr, aunque otra vez sin éxito, que el acuerdo con el fondo CVC tuviera una garantía legal.
LaLiga, cliente de Soler
Soler siempre actuó a espaldas de Franco y del Gobierno hasta que provocó un grave enfrentamiento. El presidente del CSD desconfiaba de las intenciones de su número 2 y esto causó la salida de Soler en enero de 2023. El que fuera director de deportes profesionales del Barcelona encontró acomodo entonces en Acento, el lobby del exministro socialista José Blanco, gracias a su buena y estrecha relación con Javier Tebas.
De hecho, LaLiga es un importante cliente de Acento. La consultora realiza labores de public affairs para la patronal presidida por Tebas y decidió fichar al exdirector general del CSD para dirigir una nueva unidad de asuntos públicos del deporte. A pesar de que se anunció su incorporación, Albert Soler no aparece en la web de la consultora tras los últimos escándalos.
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La relación entre LaLiga y Acento convierte a Albert Soler en un hombre clave para afianzar y aumentar las relaciones comerciales entre ambas empresas. El que fuera número 2 del CSD fue un aliado de Tebas en un plan muy medido para lograr la caída de Luis Rubiales, su gran enemigo en la guerra del fútbol. Además, posee información confidencial sobre la Superliga al conocer todas las negociaciones para su creación como directivo del Barcelona. Un as bajo la manga más que apetecible para Tebas en su cruzada particular contra el Real Madrid y el FC Barcelona.
Las conversaciones de Albert Soler, Javier Tebas y Gerardo González Otero en la primavera y en el verano de 2022 fueron constantes y fluidas. Una relación que se mantiene a día de hoy a través de un triángulo empresarial que tiene a LaLiga como vértice. G2O Publiesport, compañía de Gerardo González, también realiza trabajos para la patronal presidida por Tebas y otras empresas relacionadas con LaLiga.
Además, G2O Publiesport organizó la gala de la Asociación de la Prensa Deportiva Madrileña en la que se premió a Javier Tebas por LaLiga Impulso, el acuerdo con CVC que está judicializado tras las denuncias de Real Madrid, FC Barcelona, Athletic Club y Real Federación Española de Fútbol. Para más inri, el acto contó con el patrocinio de la propia entidad que preside Tebas.
Javier Tebas participó activamente en esas conversaciones en las que el objetivo era inhabilitar a Luis Rubiales para que Albert Soler se hiciera con el control de la Federación. El exdirector de deportes del CSD no solo nunca reveló al Gobierno del que formaba parte los pagos del Fútbol Club Barcelona a Negreira, sino que intentó presidir la RFEF con el beneplácito del presidente de LaLiga.
A pesar de que Tebas ha criticado al Barcelona por su acuerdo con el directivo arbitral, su relación comercial con Albert Soler sigue en activo a través del lobby Acento -fundado por José Blanco y presidido por el exministro popular Alfonso Alonso-. El presidente de LaLiga nunca ha aclarado cuál ha sido su nivel de colaboración con Soler, director de deportes profesionales del Barcelona durante el 'caso Negreira', ni si seguirá manteniendo vínculos profesionales ahora que se ha conocido su relación con los pagos al número 2 de los árbitros.
Presidente hasta 2024
Durante los meses de mayo y junio de 2022, Albert Soler insistió en el CSD y en otros foros que había que llevar a Rubiales ante el TAD. Al mismo tiempo, siempre propuso su propia candidatura para presidir la gestora de la RFEF hasta las elecciones de 2024. Sin embargo, ni Franco ni el Gobierno cayeron en la trampa y se mantuvieron siempre en la línea de dejar a la Justicia hacer su trabajo. Además, una intervención política en la RFEF podría haber provocado la expulsión de la Selección y de todos los equipos españoles de los torneos internacionales. La FIFA prohíbe tajantemente este tipo de injerencias.
Al mismo tiempo que Soler intentaba lograr llevar a Rubiales ante el TAD, Tebas pedía públicamente la dimisión del presidente de la Federación. Además, no dudó en cargar contra el CSD y presionar al Gobierno para lograr su objetivo. Ante los micrófonos de la prensa recomendó al CSD la inhabilitación de Rubiales y otras veces cargó contra sus servicios jurídicos por su inacción.
Si el plan se hubiera llevado a cabo con éxito, hoy el escándalo del 'caso Negreira' sería mucho más grave. Existió la posibilidad de que un exdirectivo que conocía los pagos del Barcelona al vicepresidente de los árbitros fuera presidente de la Federación en estos momentos. O quizá la historia se hubiera escrito de forma diferente. Eso ya nunca se sabrá. La oposición del CSD y del Gobierno acabó con la trama de Albert Soler, "el hombre con responsabilidad gubernamental" al que señaló sin nombrar Andreu Camps en su comparecencia.
