Joan Laporta y Dani Olmo, en la presentación del futbolista con el FC Barcelona

Joan Laporta y Dani Olmo, en la presentación del futbolista con el FC Barcelona FC Barcelona

Fútbol

Qué pasará con Dani Olmo si el plan de Laporta fracasa y el Barça no puede inscribirle en el mercado de invierno

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Se acerca el día 'D'. Queda menos de una semana para que finalice el año y el tiempo corre en contra del FC Barcelona. El club catalán sigue maniobrando para inscribir a Dani Olmo de cara a la segunda mitad de la temporada. Ya ha movido ficha y está a la espera de una aprobación judicial. Existe confianza en el seno de la entidad culé, pero ninguna opción es descartable. Y no existe demasiado tiempo de maniobra.

Desde su llegada, el fichaje de Dani Olmo se ha visto sujeto a una serie de movimientos que han permitido al catalán jugar los primeros meses de la temporada, pero que ahora se encuentran en el aire. 

El conjunto azulgrana aprovechó la baja de Christensen para inscribir a Dani Olmo de forma temporal. Sin embargo, con el regreso del defensa danés esta solución se tornó inviable de cara al mercado de invierno. Tampoco se puede hacer uso de inscribir a un futbolista fruto de una grave lesión de un compañero (Ter Stegen), pues ese cupo se utilizó con la ficha de Wojciech Szczesny, por lo que el abanico de opciones ha ido disminuyendo con el devenir de los acontecimientos.

El Barça presentó la semana pasada una demanda en el Juzgado de lo Mercantil número 10 de Barcelona para solicitar medidas cautelares que permitan la inscripción Olmo. Esta fue vista el pasado 23 de diciembre y la resolución se espera para el día 27. La situación genera incertidumbre, aunque el club confía en un fallo favorable del juez Ignacio Fernández de Senespleda, quien ya respaldó al Barça en el caso Gavi hace dos años, en un proceso prácticamente idéntico.

El problema radica en las diferencias contables entre el club y LaLiga. Por ejemplo, el Barça considera que la renovación del contrato con Nike, firmada hasta 2038 y ratificada el pasado sábado en una asamblea extraordinaria, debería computarse como un nuevo ingreso. Aunque inicialmente LaLiga aceptó este criterio, luego lo revisó negativamente. Esto deja al Barça con un déficit de 60 millones para cumplir sus objetivos contables.

La alternativa

El 27 de diciembre se conocerá la sentencia. Una resolución que, en caso de no favorecer los intereses del Barça, daría libertad a Dani Olmo de fichar por otro equipo, gracias a una de sus cláusulas en el contrato. Sin embargo, todavía le quedaría a Joan Laporta un as sobre la manga.

Si no hay luz verde con la vía judicial, el presidente blaugrana maneja dos escenarios más. Cerrar la inversión por varios palcos VIP con unos socios de Qatar por 100 millones de euros o bien presentar un aval personal con los 60 millones que restan para inscribir a ambos jugadores. Este modelo ya se aplicó para inscribir a Koundé en el verano del 2022 y después a João Félix y a Cancelo en el del 2023.

Sea como fuere, la gestión económica del Barça bajo Laporta sigue generando debate. Por un lado, está la necesidad de mantener al equipo competitivo, con fichajes de alto perfil como Dani Olmo que refuercen la plantilla. Por otro, está la pregunta de si el club puede seguir adelante con una estrategia que prioriza el gasto inmediato sobre la estabilidad a largo plazo. 

Mientras tanto, Hansi Flick intenta levantar en lo deportivo a un equipo que ha sufrido mucho en los últimos tiempos, especialmente en competición europea. Ya son nueve temporadas sin levantar la Champions League, pero en este curso el optimismo es máximo. Son segundos en la fase de liga y han demostrado recuperar su competitividad de antaño en este tipo de escenarios.

La temporada atraviesa ahora su ecuador y el Barça se encuentra en buena posición para luchar por todos los títulos. Eso sí, necesitará de Dani Olmo para seguir opositando a ellos. No porque sea la figura más importante del esquema, más bien por la cuota de gol que te ofrece y la profundidad de banquillo que te da. Se presenta una semana clave en Can Barça. La expectación es máxima.