La Federación exculpa a Rubiales: el delegado antiacoso afirma que coincidió con Hermoso en que el beso fue anecdótico
- EL ESPAÑOL ha tenido acceso en exclusiva al informe redactado por la dirección de Integridad de la RFEF sobre el 'caso Rubiales'.
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Luis Rubiales no dimite como presidente de la Federación Española de Fútbol tras conocerse las primeras conclusiones de la investigación realizada por la dirección de Integridad del ente federativo. El informe, al que ha tenido acceso en exclusiva EL ESPAÑOL, determina que "no existió conducta que invite a concluir que se forzó, violentó o agredió" a Jenni Hermoso.
El informe incluye declaraciones de diferentes personas de diversas áreas de la delegación de la RFEF presentes en la celebración y testigos de los hechos. Javier López Vallejo, psicólogo del equipo y safeguarding/welfare officer de la FIFA para el Mundial en el protocolo contra el acoso y el bullying, declara que, tras acercarse a Jenni para hablar sobre lo ocurrido con Rubiales, ambos coincidieron en "que fue algo anecdótico".
"Me dirigí a la jugadora Jenni Hermoso para preguntarle cómo se encontraba después de los hechos acontecidos con Luis Rubiales en la ceremonia de premiación. Tras hablar con ella, los dos coincidimos que fue algo anecdótico, fruto de un momento de alegría, euforia y de celebración mutua", señala el delegado antiacoso en su declaración.
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López Vallejo indica que no vio "en ningún momento" a Jenni Hermoso "afectada por los hechos relacionados con la ceremonia de premiación": "Así, por ejemplo, se entonó el cántico por todas las jugadoras de 'Rubiales, queremos otro beso' en el autobús del equipo desde el hotel al aeropuerto...", indica.
"Por lo tanto, considero que dicho beso, aunque poco edificante, es compatible con un simple acto de amistad, afecto, confianza mutua y efusividad, debido a haberse ganado un Campeonato Mundial, sin ningún signo que indique posible contrariedad, rechazo o posible agresión o discriminación", concluye López Vallejo.
En la investigación, Integridad trató de recabar la versión de Jenni Hermoso y Rubiales, además de los testigos, y solicitó la realización de un dictamen pericial técnico forense previo para determinar si a través de los gestos corporales de la jugadora forzó, violentó o la agredió. El dictamen se centra en tres fases según el vídeo del momento: fase Pre (anterior al beso), fase del acto (beso), y fase Post (posterior al beso).
"En ninguna de las tres fases se ha detectado signo alguno que indique una posible contrariedad, rechazo o posible agresión o discriminación", se concluye tras analizar el vídeo del momento del beso.
Jenni no dio su versión
Quien no da su versión en la investigación es la propia Jenni Hermoso, a pesar de comprometerse inicialmente a ello. La futbolista, de vacaciones en Ibiza junto a otras compañeras, debía aportar un correo electrónico con la finalidad de organizar una reunión por videollamada y se comprometió a dar una hora para realizar el encuentro virtual. A la fecha de la redacción del informe, ni Jenni ni sus interlocutores volvieron a dirigirse a la RFEF.
La dirección de Integridad, respecto al comunicado del sindicato FUTPRO, al que se adhirió Jenni, apunta que no recibió comunicación de que "conste de forma fehaciente representación alguna otorgada por dicha jugadora al mencionado sindicato a los presentes efectos".
Nuevas disculpas de Rubiales
En el informe, como ha podido comprobar EL ESPAÑOL, sí aparece una nueva declaración de Luis Rubiales. El dirigente, que reconoce su error, insiste en que el beso "fue un gesto mutuo, consentido por los dos y totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial apenas unos pocos minutos antes. Bajo ningún concepto es un beso a la fuerza".
"En consecuencia, fue un gesto de total y absoluta normalidad y naturalidad y llevado a cabo por los dos de mutuo acuerdo. Nunca he impuesto mi autoridad y he tratado de forzar a nadie a darme un beso. Fue un simple acto de amistad, afecto, confianza mutua y efusividad, debido a la inmensa felicidad por haberse ganado un Campeonato Mundial, sin ningún signo que indique posible contrariedad, rechazo o posible agresión o discriminación", añade.
"De todas formas, lamento nuevamente lo ocurrido. Ha sido un error por mi parte mostrar en público de forma transparente mis sentimientos de alegría inmensa, hecho éste que puede haberse interpretado de forma equivocada, por lo que pido y reitero mis más sentidas disculpas a quien se haya podido sentir concernido", concluye el presidente de la Federación.
El informe de Integridad acaba con dos conclusiones más, señalando que el gesto de Rubiales tocándose la entrepierna en el palco "no se adecua al protocolo exigible" y, desde la perspectiva jurídica, las actuaciones de Rubiales "no se encuentran tipificadas en Código Disciplinario de la RFEF". Integridad concluye el informe indicando que su contenido está sujeto a diferentes investigaciones que sigue desarrollando.