Las peores horas del fútbol español: el 'caso Negreira', la RFEF en llamas y LaLiga de las demandas

Es difícil bucear entre la historia para encontrar un momento más complicado que el actual en el fútbol español. Si bien en lo puramente deportivo no se puede decir ni mucho menos que los resultados sean malos, es igualmente innegable que todos los escándalos que están salpicando a diferentes estamentos y organizaciones se están llevando todo por delante.

Con la Selección femenina siendo campeona del mundo en un éxito sin precedentes, con el Sevilla como vigente campeón de la Europa League o el Real Madrid ganando hasta cinco Champions League en la última década, se podría pensar que el estado de salud del balompié nacional es excelente, pero mirando más allá del césped las cosas cambian notablemente. 

En los despachos, por desgracia, el fútbol español no para de dar trabajo. El 'caso Negreira', con el Barça recientemente imputado por un posible delito de cohecho, es uno de los mayores escándalos que ha habido en el deporte nacional en todos los tiempos. Además, comienza a crear rechazo en los demás clubes españoles tras lo visto este viernes en Montjuic, donde la directiva del Sevilla se negó a acudir al palco junto a Laporta y compañía tras las últimas informaciones publicadas por los pagos al que fuese vicepresidente de los árbitros.

Jenni Hermoso, Laia Codina y Misa Rodríguez tras ganar el Mundial Cordon Press

La consecución del Mundial femenino trajo consigo el famoso beso de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso y desde ahí se precipitaron una serie interminable de acontecimientos que ahora mismo están judicializados. Plantes de las jugadoras, convocatorias sin consentimiento, constantes reivindicaciones, dimisiones, despidos... Una nube de hechos que todavía no han terminado.

Y por si fuera poco, a La Liga y a Javier Tebas no paran de crecerle polémicas hasta debajo de las piedras. Su controvertido control económico, los numerosos casos que ha destapado EL ESPAÑOL o el litigio que mantiene con el Real Madrid por el reglamento audiovisual hacen imposible que reine la paz en la que se vende como la mejor liga del mundo.

El Barcelona, imputado

El pasado mes de febrero estalló el 'caso Negreira'. El hecho de que el Fútbol Club Barcelona pagara durante casi dos décadas cantidades millonarias a José María Enríquez Negreira, el que durante todo ese tiempo fue vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, hizo temblar los cimientos del fútbol español.

Inmediatamente la incredulidad invadió a todos los actores del balompié y nadie comprendía como un club podía haber mantenido este tipo de relación económica con alguien que tenía tanto poder entre el estamento arbitral. El Barça intentó justificar estos movimientos de dinero y siempre le restó hierro al asunto, pero todavía no ha conseguido probar que los supuestos servicios que contrató fueran justificables.

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El caso ni mucho menos se ha cerrado, ya que las investigaciones siguen abiertas, y lo último ha sido la imputación del propio FC Barcelona por un posible delito de cohecho tras estos pagos al número 2 de los árbitros. Los expresidentes Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell también fueron imputados, así como José María Enríquez Negreira y su hijo Javier Enríquez Romero. De hecho, no se descarta que incluso Joan Laporta pase a formar parte de este grupo si se prueba que el delito no ha prescrito durante su anterior mandato. 

El juez Joaquín Aguirre apuntó en su auto que existió una "desigualdad de trato" a los equipos por culpa de los pagos que realizó el Barça a Enríquez Negreira, y que todo ello habría provocado "la consiguiente corrupción sistémica en el conjunto del arbitraje español". 

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El caso, por lo tanto, sigue trayendo cola y va a seguir deparando nuevos episodios a lo largo del tiempo. Esta sospecha que planea sobre el Barcelona es muy seria, ha traspaso fronteras y hace mucho daño al fútbol español al ver que uno de los clubes más relevantes de la historia se encuentra sumido en un escándalo de tal tipo que incluso puede desembocar aún en sanciones de la UEFA.

Además, el conjunto culé quedó claramente señalado antes de enfrentarse al Sevilla en el arranque de la octava jornada de LaLiga. El equipo presidido por Pepe Castro se negó a ir al palco de Montjuic a modo de protesta por las informaciones sucedidas por el 'caso Negreira'. Una decisión que podría motivar que los demás clubes del campeonato se niegan a acudir a la zona de autoridades en un futuro.

El 'caso Rubiales'

Algo que también ha traspasado todas las fronteras ha sido lo sucedido desde que España ganó el Mundial de fútbol femenino. El polémico beso que Luis Rubiales le propinó a Jennifer Hermoso durante la celebración desató toda una serie de acontecimientos que han desembocado en dimisiones, despidos y procesos judiciales.

También hay novedades recientes en este proceso judicial, ya que el juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, ha decidido llamar a declarar como testigo a Luis de la Fuente, el seleccionador masculino. Como él, también tendrán que prestar declaración el psicólogo de la Selección femenina, el director y el subdirector de Comunicación de la RFEF, el director de gabinete de Luis Rubiales y el responsable de Compliance de la Federación.

Jenni Hermoso y Luis Rubiales en el momento del beso durante la entrega de medallas del Mundial Cordon Press

Por otra parte, figuras como las de Albert Luque o Jorge Vilda, tendrán que prestar declaración en calidad de investigados en todo este 'caso Rubiales', mientras que otros testigos como el hermano de Jenni Hermoso o la jefa de prensa de la Selección femenina, Patricia Pérez, ya declararon. 

Desde que España consiguió el Mundial femenino en Australia se ha hablado de todo menos de fútbol. Desde entonces ha habido constantes manifestaciones de las futbolistas que han dejado en evidencia ante el mundo que el fútbol español no estaba bien. Muchas renunciaron a ir convocadas, intercambiaron comunicados con la RFEF, pidieron despidos y hasta realizaron protestas en los partidos de la Nations League que llegaron a jugar.

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De la Federación salió Luis Rubiales, primero apartado y después por su dimisión, y también se han producido más salidas a petición de las propias futbolistas. Incluso Jorge Vilda fue destituido para poner a Montse Tomé en su lugar, alguien que convocó a las jugadoras sin comunicación previa para la Nations League.

Las reuniones que se produjeron entre las futbolistas, el Consejo Superior de Deportes y la RFEF en Oliva hasta altas horas de la madrugada parece que surtieron efecto, y ahora se siguen dando pasos para que las deportistas vean colmadas sus exigencias.

Una Liga polémica

En el campeonato doméstico las cosas no van mejor precisamente. En lo puramente deportivo es evidente que la competición ha perdido la partida en cuanto a fichajes, estrellas y espectáculo con la Premier League, y en los últimos años ha perdido a sus mayores referentes sin saber encontrar sustitutos.

La crisis económica del Fútbol Club Barcelona también deja en evidencia las gestiones de los clubes e incluso el control económico por parte de La Liga. Un Fair Play financiero en duda por operaciones como las que han podido llevar a cabo los culés este verano con Joao Félix. 

La figura de Javier Tebas como presidente de LaLiga sigue generando controversia, más aún con los escándalos destapados por EL ESPAÑOL en los últimos meses. Los supuestos pagos de Qatar 2022 al mandatario, sus tuits tras los cánticos racistas a Vinicius en Valencia, el polémico fondo CVC y su guerra con varios clubes o el hecho de que el director audiovisual de LaLiga facturara 500.000€ en su empresa de derechos de TV pese al Código Ético, son tan sólo algunos de los casos que alimentan la controversia.

Javier Tebas en la Liga. Reuters

Por otra parte, Tebas mantiene una guerra abierta con el Real Madrid por el reglamento audiovisual, por lo que el enfrentamiento del máximo mandatario de la patronal con uno de los clubes más importantes de 'su' competición tampoco juega a favor del fútbol nacional.

Multitud de acontecimientos extradeportivos y demasiados procesos judiciales abiertos en distintos organismos y clubes, que hacen que los éxitos futbolísticos de estos últimos años pasen casi a un segundo plano.