Endrick celebra su primer gol con el Real Madrid .

Endrick celebra su primer gol con el Real Madrid . REUTERS.

Fútbol

Endrick se bautiza en el día de Mbappé, ante los ojos de Ronaldo y entra en la historia del Real Madrid

El brasileño consiguió en diez minutos lo que el francés no pudo en todo el partido ante el Valladolid y hace historia. Se convierte en el jugador extranjero más joven en marcar con la camiseta blanca. 

26 agosto, 2024 01:58

La manera más seductora de vender una tridente en el fútbol es con un acrónimo. Así lo fueron la MSN en Barcelona y, coetáneamente, la BBC en Madrid. Aspira a serlo la nueva BMV que forman Bellingham, Mbappé y Vinicius, aunque Rodrygo oposite a colar su inicial. Las siglas quedaron huérfanas de la 'B' ante el Valladolid por lesión.

Era el día de Mbappé, que debutaba en el Bernabéu, pero acabó siendo el de Endrick, que también se estrenaba en el feudo blanco y consiguió en diez minutos lo que el francés no pudo en 86: marcar gol. Precisamente fue el brasileño quien sustituyó en la recta final a un Kylian que se marchó ovacionado después de haber masticado piedras ante el Valladolid. 

Endrick ingresaba a un partido atascado y de renta mínima para su equipo y lo precintó con un fusil. Brahim Díaz lideró el contragolpe, contemporizó y cedió al brasileño que, tras quiebro, conectó un obús inapelable para Hein, que había salvado a los suyos de que la goleada fuese mayor. 

"Creo que todos estamos felices, hemos jugado aquí con nuestras familias viéndonos, ganamos 3-0, con mi familia aquí y ellos saben cuánto he trabajado y he sufrido, ellos también han sufrido, la gente me criticaba y a mi familia también, mi novia también, todos hemos pasado por muchas cosas y vivir este momento es maravilloso", explicaba Endrick tras acabar el partido. 

"Me debe una cena", bromeaba Brahim, uno de los futbolistas más cercanos a Endrick en el vestuario blanco. Las sensaciones experimentadas ante el Valladolid fueron similares a las sentidas con Brasil hace unos meses cuando se enfrentaron a España en el feudo blanco. Endrick también fue suplente y también vio puerta a los cinco minutos de entrar al terreno de juego. 

Endrick ya es historia del Real Madrid

"Estoy muy feliz, es un sueño que se está haciendo realidad. Ya había jugado aquí en el Bernabéu con la selección brasileña, pude hacer gol... pero no fue con el Real Madrid. Hoy era mi estreno con el Real Madrid, estoy sin palabras, sólo puedo dar las gracias a dios por todo lo que me está pasando. Siempre intenté ganar por la gente de Brasil pero ahora también por la gente de España y siempre quiero hacer espectáculo para ellos para que puedan disfrutarlo", sentencia. 

Endrick se convirtió, a sus 18 años y 35 días, en el jugador extranjero más joven en marcar en La Liga con el Real Madrid y el segundo más precoz de toda la historia del equipo blanco. Únicamente superado por Alberto Rivera, que vio puerta a los 17 años y 3 meses ante el Celta. Por si fuera poco, también es el tercer foráneo más joven en debutar, por detrás de Odegaard y Eto'o y el quinto brasileño, junto a Evaristo, Roberto Carlos, Rodrygo y Ronaldo que marca en su debut. 

Endrick celebra su gol anotado en el Real Valladolid.

Endrick celebra su gol anotado en el Real Valladolid. REUTERS.

Precisamente lo hizo bajo la atenta mirada del último de esa lista, que estaba presente en el palco de autoridades ejerciendo como presidente del Real Valladolid. "Estoy muy contento de estar con estos jugadores, que sólo veía en los videojuegos, es muy importante para mí. Voy a fallar, pero también voy a acertar. Estoy muy feliz de estar aquí. Los jugadores como Bellingham, Vini, Rodrygo, vamos a estar aquí mucho tiempo y yo voy a seguir trabajando y esperando mi momento, confío mucho en el entrenador y voy a esperar", analiza Endrick. 

El brasileño espera agazapado su oportunidad mientras por el camino va dando golpes. No tiene prisa, es consciente de que por delante tiene mucha y fuerte competencia y las oportunidades le llegarán a cuentagotas. De momento ya ha dado un primer golpe al conseguir en diez minutos lo que Mbappé no pudo en prácticamente una hora y media.