De opositar a héroe a ser el villano: Gazzaniga, la cara y la cruz del debut del Girona en la Champions
El guardameta argentino firmó una gran actuación, pero un gol en propia en el minuto 90 acabó provocando la derrota de su equipo.
19 septiembre, 2024 02:15Presentó su candidatura a héroe del partido, pero acabó siendo el villano. El fútbol es cruel, no entiende de merecimientos y Paulo Gazzaniga lo vivió en sus propias carnes su debut en la Champions League. Un estreno lleno de luces, pero con una sombra que acabó opacando una gran actuación.
El guardameta del Girona fue el gran protagonista del partido frente al PSG en el Parque de los Príncipes. Dejó asombrados a propios y extraños con sus grandes intervenciones, pero acabó dejando una imagen para olvidar en el último minuto que acabó por condenar a su equipo, también debutante en la Copa de Europa.
Una acción donde fallar era lo más complicado, pero que fue lo que acabó sucediendo. El PSG atosigaba el área rival y encontró el gol justo en el momento más inesperado. Nuno Mendes recogió el esférico acostado en el perfil izquierdo. Levantó la cabeza y sacó un centro chut que desvió ligeramente un defensor rojiblanco.
El cuero llegó en dirección a Gazzaniga que tan solo tenía que poner las manos para blocar y solventar el peligro. Hincó las rodillas en el suelo, puso los guantes, pero el balón se le escurrió entre los dedos y pasó por debajo de sus piernas para colarse en el fondo de la red. No se lo podía creer. Negaba con la cabeza. Se lamentaba ante el delirio de un PSG que por fin encontró el premio. Se convirtió en el primer portero de un equipo español que se marcó un gol en propia en la Champions. Más cruel imposible.
Su exhibición anterior
El error de Gazzaniga fue el único punto negativo de un partido sobresaliente del arquero argentino. El curso pasado fue el noveno en el puesto Zamora de La Liga y demostró en París ante el continente europeo ser un portero de garantías. Durante los primeros 89' de partido realizó una exhibición.
En total fueron 5 sus intervenciones, varias de ellas de mucho mérito, y evitó 1.12 goles del PSG en lo que fue un vendaval, especialmente en el segundo tiempo. Y es que Gazzaniga apenas tuvo que ponerse el mono de trabajo en los primeros 45 minutos. Zaire-Emery y Asensio probaron fortuna, pero sendos disparos se marcharon a un palmo de la portería del guardameta argentino. El Girona tuvo momentos de control en ese tramo y eso liberó al arquero.
Tras el descanso se puso manos a la obra y comenzó a desbaratar todo lo que se acercaba a su zona. Seguro por alto en los córners y desesperando a un Ousmane Dembélé que no paró de intentarlo.
Fue precisamente al francés a quien le sacó una de las manos de la jornada. El 'mosquito' entró en el área y sacó un latigazo con su pierna izquierda teledirigido a la escuadra. Era gol o gol. Un remate muy potente pero que se frenó con una manopla férrea e inquebrantable de Gazzaniga que recibió la felicitación de sus compañeros. No era para menos.
Si la parada al ex del Barça fue buena, del mismo nivel estuvo la atajada al exfutbolista del Real Madrid Achraf Hakimi. Corría el minuto 85 y el lateral marroquí remató a quemarropa un centro desde el perfil izquierdo. Milagrosamente, Gazzaniga sacó el pie para tocar el balón y desviarlo al córner. La desesperación en el cuadro parisino era total.
Así parecía que iba a serlo, Gazzaniga estaba empeñado en amargar el estreno del nuevo PSG sin Mbappé en la Champions. Sin embargo, los papeles se cambiaron en el último suspiro. El empequeñecido Parque de los Príncipes rugió como una bestia y el gigante argentino claudicó de rodillas.