Camavinga y Fede Valverde se abrazan en un partido con el Real Madrid.

Camavinga y Fede Valverde se abrazan en un partido con el Real Madrid. REUTERS

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Real Madrid y Dortmund reeditan la final de la pasada Champions con los blancos mirando de reojo a El Clásico

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La vieja y la nueva Champions de repente se dan la mano en el Santiago Bernabéu. Si hace apenas cuatro meses Real Madrid y Borussia Dortmund se veían las caras en la final de la 'antigua' competición con el resultado de casi siempre a favor de los blancos, ahora ambos equipos vuelven a cruzar sus caminos en esta nueva fase de grupos. 

La reedición de la última final de la Champions se vive en Madrid (21:00 horas) y enfrenta a dos equipos que, desde entonces, han cambiado su cara notablemente. Nuevas caras, nuevas estrellas, diferentes sistemas de juego y hasta distinto entrenador en el caso del Dortmund presidirán uno de los partidos más vistosos de la tercera jornada de esta reformada competición.

No se trata de un partido crucial para ninguno de los dos, eso está claro, pero sí es cierto que si hay uno de los dos equipos con más presión ese es el Real Madrid. No en vano, visita el Santiago Bernabéu el líder de esta interminable clasificación que conforman hasta 36 equipos.

El Dortmund, que no ha comenzado de la mejor manera posible en los asuntos de casa y que naufraga en la Bundesliga, en Europa ha mostrado hasta el momento una cara muy diferente. Cuenta sus dos partidos por goleadas y eso le hace ser ahora mismo el mejor en la Champions.

La mayor presión del Real Madrid viene del pinchazo que protagonizó en la pasada jornada en su visita al Lille. De forma inesperada, los de Ancelotti sucumbieron y encajaron una derrota que les deja por el momento con tan sólo tres puntos en la mitad de la tabla, pero este encuentro podría suponer un punto de inflexión.

En la semana de El Clásico

El Real Madrid se enfrenta a una semana de una exigencia bárbara. Si lo que le ocupa primero este martes es el Borussia Dortmund, de reojo mira, como no puede ser de otra manera, a El Clásico del sábado contra el Fútbol Club Barcelona. Un partido trascendental para La Liga que llega inmediatamente después de verse las caras con uno de los grandes equipos de Europa.

Precisamente el condicionante de El Clásico hace que aparezcan una serie de dudas en la alineación. La opción de que Carlo Ancelotti pueda repartir esfuerzos teniendo en mente el partido contra el Barcelona propicia un rompecabezas difícil de descifrar también para el Dortmund, que habrá tenido que trabajar varios escenarios.

Ancelotti, durante el derbi ante el Atlético de Madrid.

Ancelotti, durante el derbi ante el Atlético de Madrid. REUTERS.

Donde no habrá dudas será en la portería, con Courtois al frente, ni en la defensa. Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger y Mendy parecen los fijos en la retaguardia para tratar de frenar el potente ataque germano.

Sin embargo, en el centro del campo es donde las cosas dejan de estar tan claras. La presencia de Tchouaméni no parece garantizada ni por rendimiento ni por las posibles rotaciones, y Luka Modric tiene opciones de dejar el banquillo para salir de inicio. Valverde o Camavinga sí que parecen más fijos.

El puzle todavía deberá encajarse con la posición de Bellingham. Dependiendo de si el Real Madrid forma con más o menos efectivos en el centro del campo, el inglés podría tener una posición más retrasada o escorada a la banda.

Rodrygo, tras su suplencia en Vigo, también reclama su parte del pastel en el equipo inicial, pero no será fácil que encuentre un hueco porque Vinicius y Mbappé jugarán seguro en la punta del ataque.

Un Dortmund de dos caras

El Borussia Dortmund llegará al Bernabéu con la confianza de ser el líder de esta nueva Champions pero con el 'debe' de su discreta actuación en Alemania. En la Bundesliga apenas es séptimo, y no termina de encadenar una buena racha que le permita despegar. 

Con el exmadridista Nuri Sahin al frente del banquillo tras la marcha de Terzic, el hombre que les llevó hasta la final de la temporada pasada, los germanos han goleado en sus dos partidos en Champions.

Nuri Sahin, junto a Julien Duranville.

Nuri Sahin, junto a Julien Duranville. REUTERS

Celtic y Brujas han sido sus dos primeras víctimas, rivales que, es cierto, nada tienen que ver con la entidad del Real Madrid. Sin embargo, esos 10 goles a favor en las dos jornadas iniciales al menos sirven para que el Dortmund infle el pecho y saque músculo.

Con Emre Can, Julian Brandt o Serhou Guirassy como su principal amenaza goleadora, este renovado e inesperado Dortmund se plantará en el Bernabéu dispuesto a seguir con su racha triunfal en la máxima competición continental.