En Finlandia, el ‘día de la gran caída’ -así la llaman-, los termómetros quedan sacudidos por el bajo cero y el invierno, perenne e infinito, ese tiempo en el que durante 73 días el sol no se deja ver, entra como un demonio para congelar las horas. En ese tiempo, esculpido en hielo, el aficionado consume hockey y huye del verde de los campos al aire libre. Hace, definitivamente, demasiado frío. Y bien que lo sabe Joel Pohjanpalo, nueva perla de su fútbol, autor de un hat-trick en el último cuarto de hora en la primera victoria del Bayer Leverkusen esta temporada en Bundesliga, ante el Hamburgo (3-1).
Joel Pohjanpalo, todavía bisoño a sus 21 años, ya se postula como el héroe nacional de un país que no sabe lo que es ni ir a una Eurocopa ni ver un Mundial de cerca. Finlandia, ya saben, nunca ha sido una potencia en fútbol. De hecho, entre sus hazañas recientes apenas si se registra un empate contra España en el Molinón (1-1) en la fase de clasificación para Brasil 2014. Pero poco más. Su historia, huérfana de héroes, esgrime pocos jugadores a los que incluir en su propio salón de la fama. En realidad, tan solo a Jari Litmanen, aquel centrocampista que fichó por el Barcelona y que cuenta con el máximo número de internacionalidades; y Sami Hyypiä, cuyo paso por el Liverpool lo bendiga en la eternidad del tiempo.
Con estos referentes creció el pequeño Joel. Él no quiso ser ni Häkkinen ni Räikkonen -lo normal entre los chicos del país. ¿La Fórmula 1? Qué es eso. Pohjanpalo creció pegado al cuero y a ras de campos de hierba, pasando frío. Nació en Helsiknki y se estrenó en el Klubi en 2011, cuando tenía 16 años. Entonces hizo su debut en la Veikkausliiga de su país. Jugó en tercera primero y después, en 2012, ya hizo su aparición en primera división con el Helsinki. Y entonces dio un paso al frente anotando su primer hat-trick contra el FK Mariehamn en 162 segundos. Sin pensárselo demasiado, su hazaña llamó a la puerta de los vídeos virales en Internet y los grandes clubes lo quisieron reclutar. Uno de ellos, el Liverpool, al que rechazó en rotundo. Con dos ‘hue...’ -perdón por el improperio. Así era él y así sigue siendo.
Aquel 2012, acabó la liga con ocho goles en 30 partidos. Y entonces dio por finalizada la carrera en su país. Huyó de la ‘gran caída’ camino de Alemania -un país que es como el Caribe si uno llega desde Finlandia- y firmó por el Bayern Leverkusen, aunque sólo pasara por la ciudad deportiva para firmar su contrato. El primer año, cuando todavía entrenaba al equipo su compatriota Sami Hyypiä, se fue cedido al Aalen, donde anotó cinco goles. Y en los dos años posteriores, buscó acomodo en el Fortuna Düsseldorf, en la Bundesliga II, y allí siguió creciendo, aunque sin anotar mucho (cuatro tantos en dos temporadas), para volver a Leverkusen.
Y de vuelta al Bayer, Pohjanpalo está consiguiendo hacerse un hueco entre los titulares. Esta temporada, tan solo ha jugado 30 minutos, pero ya lleva cuatro tantos y está entre los máximos goleadores de la Bundesliga. El primero lo hizo contra el Borussia Monchengladbach y los otros tres ante el Hamburgo, tras salir en el minuto 79, con un hat-trick que lo ha vuelto a hacer viral. Ahora, le toca a Roger Schmidt decidir si se merece un sitio en el once. En cualquier caso, el tiempo de 'la gran caída' ya pasó para el pequeño Joel. A sus 21 años, y por mucho frío que haga en Leverkusen, el sol ya se ha puesto para él. Queda por saber si el astro rey lo acompañará durante mucho tiempo. Ya se verá. Sea como fuere, muy extraño será que no aparezca, como en su país, en 73 días.
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