Guardiola salió a rueda de prensa tocado, aunque no hundido, o así quiso hacer ver, tras la contundente derrota de su Manchester City ante el Barcelona. "Con 11 jugadores el partido estaba igualado, con 10 estuvo acabado", se defendía el técnico catalán, que aseguró que esta no era la peor goleada que sufría. "Fue contra el Real Madrid con el Bayern, entonces tomé decisiones incorrectas”, comentó.
Pep reconoció abiertamente la inferioridad de su equipo ante el Barcelona, pero quiso destacar que se vieron dos partidos diferentes, uno antes y otro después de la expulsión de Bravo. "Hasta la expulsión el partido fue igualado, creo que hemos llegado varias veces a su portería, hemos controlado el partido". Además quiso aclarar que no están en el tramo decisivo de la temporada, ya que "estamos en octubre, no son ni octavos ni cuartos de final y en dos semanas tenemos otro partido ante el mismo rival. Tenemos que analizar lo que ha pasado para mejorar en los partidos que faltan".
Guardiola, consciente de la abultada derrota, llegó a excusarse con la poca trayectoria de su Manchester City en Europa, olvidando que la temporada pasada llegó a semifinales. "Somos un equipo nuevo, nos estamos conociendo y es un proceso que viene de estar 35 años sin estar en Europa".
Además, aseguró que jugaron "con mucha personalidad, creando dos o tres ocasiones claras pero luego llegó la jugada del resbalón de Fernandinho". "Jugar aquí es muy complicado, pero lo hemos intentado. Tengo la percepción de que no hemos estado tan mal", añadió el técnico catalán. "Hay dos maneras: poner los once detrás y perder. Como esto no lo sé hacer, hago lo que hemos intentado hacer hoy", concluyó Guardiola.