Una conversación se ha repetido en todos los bares, sofás y redacciones de este país hasta que a eso de las 12 han salido las bolas en el sorteo de cuartos de la Champions. "Al Madrid le tocará el Leicester" habrán escuchado en algún momento en las últimas horas. También lo de "las bolas calientes" o "el poder de Florentino".

Tras los resultados del sorteo de este viernes en Nyon (Bayern-Madrid, Atlético-Leicester y Juventus-Barcelona) bien podrán guardar silencio aquellos que veían manos negras, poderes ocultos y sorteos amañados. Al tan favorecido Real Madrid le ha tocado al Bayern de Múnich, el gran favorito de la Champions según las apuestas y ya con Ancelotti al mando, un técnico especialista en estas eliminatorias. Lo único bueno para el Madrid es que la eliminatoria se decidirá en el Bernabéu, aunque tradicionalmente a los blancos les ha ido bien jugar el partido de vuelta fuera de Madrid.

Además, el calendario aprieta de una forma casi infernal al equipo de Zidane. La eliminatoria ante el Bayern de Múnich coincide con tres partidos de Liga vitales, dos durísimos ante los grandes del fútbol español y la visita al siempre difícil El Molinón. El sábado 8 de abril recibirá al Atlético en el Calderón. El miércoles 12 será el partido de ida ante el Bayern en Alemania. Tres días después, el sábado 15, viajará a Gijón. El martes 18 será la vuelta ante el equipo bávaro en el Bernabéu y el domingo 23 (todavía por confirmar) es el gran Clásico del fútbol español: Real Madrid - Barcelona.

Si es verdad que la pasada temporada tuvo suerte (Roma en octavos, Wolfsburgo en cuartos y Manchester City en semifinales), otros años no fue así. La anterior temporada se tuvo que enfrentar a la Juventus (equipo que le eliminó en semifinales) y al anterior subcampeón, el Atlético de Madrid, equipo al que había ganado la Décima, año (2014) en el que se tuvo que enfrentar al Borussia Dortmund, último finalista, y al Bayern de Múnich, campeón el anterior año.

La suerte, para el Atlético 

Al querido Leicester, la 'perlita' del sorteo, el equipo más flojo de los ocho que había, le ha tocado al Atlético de Madrid, que tiene la oportunidad más clara de pasar a semifinales de toda su historia. Así como en otros años tuvo rivales muy fuertes (en cuartos le tocó dos años al Barcelona y otro al Madrid y en semifinales al Chelsea y al Bayern), esta temporada ha sido el gran beneficiado por los sorteos. 

Al equipo de Simeone le tocó en octavos al más fácil de todos los rivales posibles que tenía, el Bayer Leverkusen, al que ha eliminado con mucha facilidad y prácticamente sin despeinarse. Ahora en cuartos le vuelve a tocar al rival más sencillo de todos los que había, aunque con el pero de que el encuentro de vuelta será en Leicester, donde ya claudicó el Sevilla.

Al Barcelona la suerte le dejó más o menos como estaba. Su duelo ante la Juventus es duro, reedita la final de 2015, pero le favorece el partido de vuelta en el Camp Nou, donde ya remontó ante el PSG. El equipo italiano, líder sólido en su país, tiene la Champions como oportunidad para demostrar que es equipo más allá de Italia.

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