La noche del martes en la Champions League tenía dos focos. El primero, en Manchester, donde el City buscaba remontar un 3-0 de la ida ante el Liverpool. El segundo, en Roma, donde el Barcelona iba a sellar el primer pase a semifinales de la Champions tras dos años.
Coincidieron en el mismo día el Barça, icono del independentismo, el club que más apoya a la causa secesionista catalana, con Pep Guardiola, la figura internacional que más empuja este movimiento. Los dos cayeron en una noche negra para aquellos aficionados que politizaron este deporte. Son ellos, club y entrenador, los que llevan tiempo metiendo en el fútbol el discurso independentista.
En principio, el que más fácil lo tenía era el Barça, que había ganado 4-1 en el Camp Nou. Se enfrentaba a la Roma, el peor equipo de los ocho que quedaban, pero la hecatombe llegó al Olímpico. Un ridículo histórico eliminó a los de Valverde con un 3-0 que ya es el resultado de una de las noches más negras del club catalán. En el Camp Nou no se podrán ya ver este año pancartas en apoyo a los denominados "presos políticos" o a favor de la independencia de Cataluña.
En Inglaterra, la otra mala noticia para el independentismo. Guardiola, con su lazo amarillo en la chaqueta, se pegó otro batacazo en la Champions. Lo intentó, se llegó a poner 1-0, le anularon un gol legal, pero también acabó desquiciado. Mateu Lahoz, el colegiado español que arbitró el City-Liverpool, le expulsó ante sus quejas en el descanso. Después, en la segunda parte, el equipo inglés se hundió y acabó remontado por el Liverpool, que también ganó en el Etihad.
Acompañado por Manel Estiarte, abanderado español en los Juegos Olímpicos de 1996 y que ahora también porta el lazo amarillo, Guardiola tuvo que ver esa segunda mitad desde el palco del estadio. Una noche negra para Pep, que por quinto año consecutivo (desde que se fue del Barcelona) se queda muy lejos de ganar la Champions. Con el City ni mejoró a Manuel Pellegrini, que si llegó a semifinales con este equipo.
No estará el Barcelona en semifinales de la Champions por tercer año consecutivo. Tampoco pisará esa ronda Pep Guardiola por segunda vez seguida. Lo que es seguro es que ninguno de los dos volverá a una final de Champions. Los dos Barça, el del presente y el del pasado, eliminados. Tristeza en el independentismo.