¿Por qué el milagro del Leganés es diferente a otros milagros?
El equipo madrileño juega este miércoles las semifinales de la Copa del Rey, un regalo a cuatro años de crecimiento imparable basado en un trabajo eficaz y continuado que hacen del club un ejemplo de gestión de hazañas.
31 enero, 2018 01:20Noticias relacionadas
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Hace cuatro años, en el inicio de 2014, el Club Deportivo Leganés jugaba en campos tan humildes y coquetos como el de San Francisco de Tafalla (Navarra, allí juega el Peña Sport) o La Fuensanta de Cuenca. Militaba en el grupo II de 2ª División B, grupo que no llegó a ganar porque quedó detrás del Sestao River. En los playoffs eliminó a Guijuelo, Lleida y L'Hospitalet y ascendió a 2ª.
Aquellos campos de la siempre difícil 2ªB los recorrieron tres de las personas que siempre estarán ligadas a la historia de este equipo del sur de Madrid, que ha reescrito el término hazaña en el fútbol español. Victoria Pavón, presidenta del club, Asier Garitano, entrenador, y Martín Mantovani, jugador y capitán. Son los tres representantes del milagro de todos los milagros. Todos siguen.
El Leganés afronta este miércoles (21:30 horas) uno de los partidos más importante de su historia. Son tantos en los últimos tiempos que ya queda a juicio del aficionado pepinero decidir cuál es. El ascenso a 2ª en Hospitalet con la chilena de Carlos Álvarez, el ascenso a 1ª, por primera vez en su historia, en Miranda de Ebro con el cabezazo de Pablo Insua, la certificación de la salvación en Primera en un escenario tan importante como San Mamés...
O la histórica visita en el Santiago Bernabéu de hace tan solo siete días que coronaba a un proyecto y que daba acceso a la fiesta con la que nadie en Butarque hubiera soñado hace muy pocos años. El Leganés, en semifinales de la Copa del Rey. Este miércoles, el partido de ida ante el Sevilla. Un milagro en estos tiempos de fútbol moderno en los que los grandes dominan en todos lados.
De la 2ªB al regalo de 1ª
Este humilde equipo del sur de Madrid (el que menor presupuesto tenía de 1ª según los datos de la Liga 2016/17) se ha colado en la penúltima ronda de un torneo acotado en los últimos años para los grandes. Lo ha hecho desde la tranquilidad, la confianza en los suyos, el trabajo a largo plazo y la unidad entre todos los estamentos del club.
El Leganés se ha convertido en un club modélico por su forma de crecer. Los pies siguen estando en el suelo, la afición sabe de donde vienen y a donde irán y lo único que hacen es disfrutar del regalo. Esos hinchas que iban a Butarque a ver a su equipo ante el Puerta Bonita, hoy desaparecido, el Sariñena, actualmente en la Tercera aragonesa, o el Laudio, en la regional vitoriana, se siguen frotando los ojos ante lo que observan en 2018.
En Leganés todo es familiar. Los niños, al ver que sus ídolos están calentando en la banda durante el partido, abandonan su asiento y bajan por la grada para casi tocarlos. Todos los que llenan Butarque animan al 'Lega', porque para eso son y están allí. Es uno de los pocos estadios en los que todavía aguanta el espíritu local (se anima a su equipo y punto), ya que los campos 'pequeños' cada vez se 'cuelan' aficionados locales con segundo equipo (Barça, Madrid o Atlético generalmente) que acaban celebrando más los goles del visitante que del de allí.
Al frente del éxito del Leganés, Victoria Pavón, posiblemente la mujer que más éxito ha tenido en los despachos del fútbol español. Es presidenta desde 2009, cuando su esposo, Felipe Moreno, compró el club. Desde entonces, ha impartido un máster en cómo dirigir un equipo pequeño, sin deudas ni alardes de grandilocuencia en lo económico. El Leganés podría ser lo más parecido a una familia española dentro de la locura del fútbol actual.
En el banquillo, Asier Garitano, el técnico de 2ªB, de 2ª, de 1ª y de semifinales de Copa. Un ejemplo de trabajo diario desde la tranquilidad. Un discurso coherente y efectivo. Un perfil bajo con el que ha formado un tándem perfecto en Butarque, donde en diversas etapas se le criticó pese al momento tan idílico por su forma de jugar. Las típicas críticas que se hacen al que ves que está llevando al cielo a un equipo que estaba en la tierra.
Una hazaña en tiempos muy difíciles para las gestas
Que todos estos valores, y esta forma de trabajar, se estén llevando ahora a cabo con éxito ya es un milagro. El fútbol actual no da apenas opción a que un equipo pequeño entre en la élite. Y es la Copa precisamente la competición que mejor representa esto, con años consecutivos en los que solo llegaban al final los equipos que más arriba estaban en Liga.
Hace una o dos décadas ya hubo casos de equipos humildes que llegaron a puntos muy altos del fútbol español o europeo. El mejor ejemplo, el Getafe que alcanzó dos finales de Copa (2007 y 2008) y los cuartos de final de la Copa de la UEFA, eliminado por el Bayern de Múnich. La diferencia es que el fútbol de aquellos años alimentaba más la idea de épica, porque la igualdad era mayor, no había tanta brecha entre grandes y pequeños.
El Alavés de la final de la Copa de la UEFA 2001 es otro de los equipos que dejaron huella en la retina de los aficionados españoles. O el Mirandés que alcanzó hace un lustro las semifinales de la Copa del Rey. Sin embargo, esos fueron equipos cuyas hazañas duraron muy poco. Fue algo puntual. En cambio, lo del Leganés es algo que se repite ya en los últimos tiempos.
Que el equipo 'pepinero' milite en Primera División es una gesta. Y que consiguiera la salvación con cierta tranquilidad en su primer año y en su segunda temporada esté en mitad de tabla, 11 puntos por encima de los puestos de descenso, hace mayor la proeza. Y si a eso le añades eliminar de Copa, a doble partido y con remontada en el Bernabéu, al Real Madrid para así jugar las semifinales, los calificativos se quedan pequeños. Es un milagro continuado en el tiempo.
En el Leganés todo funciona. También el equipo de comunicación, famoso ya por sus carteles de los partidos que causan furor en las redes sociales, se suma a esa moda de fervor por el equipo. Todo va bien porque las cosas se hacen perfectas desde la base. Desde el eficaz departamento de prensa hasta los jugadores que salen al campo. Por eso el Leganés es la viva imagen de la felicidad.
Este miércoles, en Butarque y ante el Sevilla, el equipo milagro de España vive una noche histórica. El fútbol no deja ya héroes como los del Leganés. Que lo disfruten hasta que se acabe.