Renovarse o morir. Vicente del Bosque, seleccionador español, aprendió esa lección a fuego tras sufrir de primera mano la competencia del Mundial de Brasil. Y a ello se está dedicando de cara a una Eurocopa en la que, a pesar del cambio de formato (24 equipos en lugar de 16), los clásicos del fútbol europeo seguirán acaparando todas las fotos. Alemania, campeón del mundo el año pasado, será el máximo rival. Junto a él destacan Inglaterra (que ha cerrado la fase de clasificación perfecta), la anfitriona Francia o Italia, la que nunca falla. Todos ellos aspiran a sentarse el 10 de julio en el trono de España, campeona en las dos últimas ediciones.
Alemania, la campeona del mundo
El último campeón de Europa también levantó dos años antes la Copa del Mundo. España hacía historia en 2012 obteniendo tres trofeos en cuatro años y Alemania quiere seguir su estela. La triunfadora en el Mundial de Brasil es la clara favorita, a pesar de no haber realizado una fase de clasificación brillante. Los teutones han añadido a su estilo físico un toque que rivaliza con cualquier selección ofensiva.
Thomas Müller ha aceptado sobre sus hombros la responsabilidad goleadora, con nueve tantos en la fase de clasificación. Sale beneficiado del arsenal inagotable de centrocampistas creativos alemanes. Dos derrotas (ante Polonia por 2-0 e Irlanda 1-0) además de un empate (Irlanda, 1-1) retrasaron la clasificación directa hasta los últimos partidos. Tampoco ayudó a mejorar la imagen la derrota en casa ante Estados Unidos en un amistoso por 1-2. Pero siguen siendo claros candidatos a desempatar con España en trofeos conseguidos y alzar su tercera Eurocopa.
Francia, la anfitriona
Francia, que está clasificada directamente por organizar el campeonato, ha querido prepararse a fondo y va por el buen camino: en los amistosos jugados en los dos últimos años ha salido victoriosa en partidos contra algunos de los principales aspirantes. Venció a España por 1-0 en septiembre de 2014 y también ha derrotado dos veces a Portugal (2-1 y 0-1). El hecho de jugar junto a su público podría ser una baza decisiva.
La nueva generación gala rebosa juventud. La comanda Karim Benzema, la estrella de Francia, del que se espera un paso al frente para guiar a los suyos. Anthony Martial, el hombre de los 80 millones de euros, apunta a su compañero en la delantera. No muy lejos de ambos gravitará Antoine Griezmann, que ya está acostumbrado a llevar los galones en el Atlético de Simeone. Lo mismo sucede con Raphael Varane, que con 22 años ya ha sido capitán con su selección en más de un partido. La guinda es Paul Pogba, el futbolista pretendido por medio continente. Todos ellos se unirán para impedir que el trofeo salga de París.
Inglaterra y la fase de clasificación perfecta
Caso parecido al de Martial con Francia es el de Raheem Sterling en Inglaterra, que este verano fichó por el Manchester City por 68 millones de euros. Las dos selecciones se pondrán a prueba en un amistoso en noviembre. Los británicos han sido el único equipo que ha hecho una fase de clasificación impecable, con diez victorias en diez encuentros. No menos cierto es que el nivel de su grupo no era demasiado exigente, con Suiza como mayor competidor. Además, los partidos amistosos contra equipos de mayor entidad, Italia e Irlanda, acabaron en empate. Jugarán un nuevo duelo de altura el 13 de noviembre frente a España.
Con 31 tantos a favor en la fase de clasificación, nadie ha marcado más en la selección inglesa que Wayne Rooney (siete tantos), el máximo goleador histórico de Inglaterra. Tendrá de escuderos a Harry Kane y Danny Welbeck. El seleccionador, Roy Hodgson, ha iniciado la reconstrucción de un mediocampo que quedó huérfano tras las salidas de Steven Gerrard y Frank Lampard.
Italia, a por la venganza de 2012
La última sinfonía de Andrea Pirlo tendrá lugar en Francia. El centrocampista italiano reculó tras su presunta retirada y volverá a orquestar a La Azzurra una última vez. Su heredero, Marco Verratti, será su pareja de baile. Al son de lo que ellos marquen se moverá el resto del equipo, preparado por Antonio Conte. Falta por ver si les responden y si logran superar un problema básico: la falta de gol. Ninguno de los jugadores utilizados por el entrenador durante la fase de clasificación ha superado los dos tantos a excepción de Graziano Pellè (tres goles en siete partidos).
Para evitarlos sí que tienen hombres de garantías. Giorgio Chiellini, el central de la Juventus, y el eterno Gianluigi Buffon pondrán el infalible cerrojo de artesanía italiana. "Siempre se escucha que se necesita un cambio, que Pirlo, Buffon y De Rossi son mayores. Pero cuando se trata de tirar de carro son esos jugadores los que están en primera fila". Sólo con esas palabras de Buffon, tras el fracaso del Mundial de Brasil, se entiende que Conte no termine de completar una renovación.
La penúltima bala de Cristiano Ronaldo
El reciente ganador de la Bota de Oro, Cristiano Ronaldo, sabe que a sus 30 años (31 cuando empiece el torneo) las opciones de ganar algo con Portugal se van agotando. Con el torneo de Francia en el horizonte, no quiere que le vuelva a pasar lo mismo que en el pasado Mundial, al que llegó hasta el límite físicamente. Él es el líder de una generación que se debate entre la madurez y los últimos coletazos.
Le costó reencontrarse a Portugal tras el Mundial. En el primer partido de la fase de grupos perdió contra Albania por 0-1. Desde entonces, todo victorias. Siete en total dentro del grupo I, el que menos equipos contiene de las eliminatorias. Entre medias ganó un amistoso a Argentina por 1-0 y otro a Italia por 0-1.
Los aspirantes a dar la sorpresa
Otras selecciones con menos historia han derribado con fuerza la puerta a Francia 2016 y llegarán al país galo dispuestos a luchar entre los grandes. Gales se ha clasificado para una fase final por primera vez en su historia, con dos jugadores franquicia ejerciendo de estrellas y goleadores: Aaron Ramsey y Gareth Bale. Esa misma responsabilidad la ha tenido Robert Lewandowski, que con sus 13 goles en las eliminatorias ha metido a Polonia en la Eurocopa por tercera vez consecutiva.
Más repartido está el peso del equipo en Bélgica, que apuntaba a revelación en el Mundial de Brasil y, tras no responder del todo, está ante una nueva oportunidad. Thibaut Courtois en la portería y Eden Hazard son los protagonistas de un elenco de calidad a los que les falta confirmarse en conjunción. Superaron la prueba ante un grande con el triunfo a Francia por 3-4 en junio. El 17 de noviembre tendrán un nuevo test frente a España.
Europa del Este
Europa del Este también estará fuertemente representada por Rusia, Croacia y la República Checa. Son equipos resistentes, especializados en dar la cara contra los grandes. Los rusos, que ganaron la primera Eurocopa de la historia (disputada también en Francia en 1960), apuestan por la experiencia de Aleksandr Kerzhakov en la delantera y Roman Shirokov en la media. Un conocido de la liga española, Denis Cheryshev, y el guardameta Igor Akinfeev serán las otras dos referencias.
Croacia, a última hora, logró la clasificación directa. Los balcánicos poseen uno de los mejores mediocentros del mundo, destacando Ivan Rakitić y Luka Modrić, y han cosechado dos empates a uno en sus duelos contra Italia.
Petr Čech es la estrella en la portería de la República Checa, la campeona en 1976. La selección checa ha pasado primera de su grupo con siete victorias. Rusia, en cambio, se vio sorprendida por Austria y sólo pudo ser segunda de grupo con seis partidos ganados, por encima de Suecia.
El nuevo formato
Un país como Albania, que tiene una Superliga con diez equipos, se ha clasificado para la Eurocopa por primera vez en su historia. En la fase de clasificación ganaron 0-1 a Portugal. En amistosos, 1-0 a Francia. Su entrada en el torneo no es un milagro, es la consecuencia del cambio de formato, que permite la entrada de mayor cantidad de equipos. El camino lo marcó Islandia. Un país con 331.000 habitantes compró a base de triunfos su billete a la Eurocopa. Gylfi Sigurdsson, del Swansea, fue el gran artífice con seis goles.
Turquía, por su parte consiguió el pase como mejor tercera de grupo en el partido final, con Arda Turan a la cabeza y con Burak Yilmaz como goleador. Por si esa competencia no fuese suficiente, en noviembre se jugarán los partidos de la repesca entre equipos de la talla de la Suecia de Zlatan Ibrahimović.
Fuera se ha quedado Holanda, en la que ha sido la peor fase de clasificación de su historia. La causa de esta eliminación ha sido la competencia extrema que existe en un fútbol europeo muy igualado. El aumento de equipos que acceden a la fase final no será equivalente a un descenso de calidad de los contendientes. Un campeonato siempre apasionante en el que España tratará de proclamarse por cuarta vez campeona de Europa.