¿Quién es el técnico que hizo 'pellas' en la presentación de su nuevo jugador?
Ewald Lienen, entrenador del St. Pauli, no pudo darle la bienvenida a su nuevo pupilo Marvin Ducksch. ¿Y qué hizo el club? Imprimir una careta y colocársela a un empleado.
15 junio, 2016 17:29Noticias relacionadas
- Ocho anécdotas que te contaron (o no) sobre Guardiola
- Guardiola, cuando ganar no es suficiente
- El fracaso que Guardiola no quiere ver (y los aficionados sí)
- Quién es quién en el milagro del Leicester City
- Los otros grandes ejemplos en los que se fijó el Leicester
- La ecuación maldita de Guardiola
- La FA Cup se traiciona a sí misma
- ¿Por qué todo el mundo quiere a Jürgen Klopp?
- Dynamo de Dresden: deudas, fraudes y la última resurrección
El St. Pauli es un club particular, con una afición ‘diferente’ -tradicionalmente de izquierdas- y también, obviamente, con un técnico ‘raruno’, que diría Joaquín Reyes. Sólo así se puede explicar lo ocurrido este miércoles, día en que la directiva había previsto dar la bienvenida a su nuevo centrocampista, Marvin Ducksh, procedente del Borussia Dortmund. Una presentación, en teoría, normal. Pero sólo en teoría. Porque su técnico, Ewald Lienen, no pudo acudir. ¿Y qué hizo el director deportivo, Thomas Meggle? Pues imprimir una careta con su rostro y colocársela a otro empleado, que posó junto al jugador. ¿Surrealista? No tanto…
Tolle Nachricht: Der FC St. Pauli verpflichtet Marvin #Ducksch vom @BVB #fcsp 1/2 pic.twitter.com/Jnqgnvalt5
— FC St. Pauli (@fcstpauli) 15 de junio de 2016
Unikat! #ewaldmaske #fcsp #ducksch pic.twitter.com/J7xpdffLLq
— FC St. Pauli (@fcstpauli) 15 de junio de 2016
Ewald Lienen, en realidad, siempre fue un poco particular. Ya en su etapa como futbolista, con su melena al viento y su gesto serio, protagonizó la que quizás es una de las imágenes más impactantes de toda la historia del fútbol. Y lo hizo como jugador del Arminia Bielefeld, en un enfrentamiento contra el Werder Bremen. Entonces, Siegmann, lateral rival, en el minuto 20, le pegó una patada -tal cual- y lo dejó tirado en el suelo, quejándose y asustado tras ver su herida y prácticamente el hueso de su pierna. Por suerte, aquella raja de 25 centímetros se resolvió con 23 puntos de sutura y 17 días de baja.
Siegmann, después de aquella entrada, recibió amenazas de muerte -también tal cual- y posteriormente decidió hacerse budista. Su paz tan solo llegó años después, tras hablar con Ewald Lienen y pedirle perdón. El otro ‘causante’ de aquella entrada, Otto Rehhagel, entrenador por entonces del Werder Bremen, reconoció haberse puesto un chaleco antibalas en su siguiente partido en Bielefeld.
A su historia como jugador se le une su también prolífica -en todos los términos- carrera como técnico. Ewald Lienen fue asistente de Jupp Heynckes en el Tenerife y entrenador de Hansa Rostock, Colonia, Gladbach, Hannover, Arminia, Panionos, AEK, Olympiacos, Otelul (Rumanía)… Y suma y sigue. Desde 2014, entrena al St. Pauli, equipo de Segunda división. Sin duda, un técnico tan particular como su afición. Ahora, careta y rostro de su club. Y déjenle tiempo.