“El fútbol daña al que se cree mejor”. La rueda de prensa de Vicente del Bosque antes del duelo de este viernes contra la confundida Turquía de Arda Turan (21.00, Allianz Riviera de Niza) tuvo un solo objetivo: enfriar los ánimos envalentonados tras la buena presentación de España en el torneo. La prudencia del seleccionador regresó en su máxima expresión. “Siempre hay que desconfiar del rival, siempre hay que temerse lo peor”, afirmó el técnico, claramente preocupado por el alud de alabanzas generadas por el juego de la ‘Roja’ ante República Checa.
El evidente aumento de la autoestima española provocó una intervención inesperadamente rotunda de su técnico. “Debemos andar con mucho cuidado para que no nos confunda ese resultado”, repitió Del Bosque más de una vez: “Los rivales tienen también que puntuar, ese hambre puede ser muy perjudicial para nosotros”.
España entrenó tras la comparecencia pública en un estadio espectacular cuyo césped, aparentemente, no sufre grave deterioro por las lluvias caídas durante los últimos días (incluido la tormenta bíblica que amargó el entrenamiento de Turquía por la tarde). La cuestión del gramado preocupaba al cuerpo técnico, dada la superioridad técnica española. Pero dada la buena condición física de los 23 convocados, ninguna inquietud supera al fantasma de la euforia.
“Nos llegan cosas muy bonitas”
“Incoscientemente, todos los elogios, que Iniesta sea el mejor, etc., puede confundirnos”, remachó Del Bosque a preguntas de compatriotas acreditados: “Hemos de tener mucho cuidado […] Prever algo que pueda suceder, porque nos llegan cosas muy bonitas que inconscientemente nos pueden confundir”. ¿Hubiese existido la catarata de panegíricos al juego español si el resultado final hubiese sido empate a cero? Del Bosque endureció mínimamente el gesto y fue claro: “Casi seguro… Los resultados marcan mucho las opiniones”. ¿Le molesta que Iniesta no haya sido incluido en el once ideal de la primera jornada por la UEFA? “Eso son anécdotas… Ningún Balón de Oro vale tanto como la estima de tu propio vestuario”.
La dosis de sabiduría administrada por el marqués alcanzó también a la creencia más extendida en la sala de prensa española: que quedar primero de grupo en este torneo facilitará mucho el camino en la segunda fase. “Soy un poco escéptico sobre lo de quedar primero”, respondió inmediatamente. Es la primera vez que España gana su partido inicial en un gran torneo con el actual seleccionador (España perdió al debutar en los Mundiales 2010 y 2014; empató en la Euro 2012) y la relajación es una contingencia previsible.
Sin cambios en el horizonte
Hubiese sido insólito que se anunciasen cambios en la alineación, aunque los fuese a haber, pero existe consenso sobre la improbabilidad de mudanzas tras saberse que los equipos armados en los entrenamientos a puerta cerrada respetan el siguiente once: De Gea; Juanfran, Ramos, Piqué, Alba; Busquets, Cesc e Iniesta; Nolito y Silva abiertos en banda; Morata en la punta. Del Bosque entrenó en Turquía (al Besiktas) en la temporada 2004/05 y conoce el fútbol otomano. Destacó su “falta de complejos”: “Sé que son jugadores valientes, atrevidos y que nos van a generar un partido difícil. Eso seguro”.
La lluvia es una protagonista de esta Eurocopa, aunque el pronóstico para el viernes en Niza descarta precipitaciones (no nubes). Entre 6.000 y 8.000 españoles volverán a acompañar al equipo en la Costa Azul, donde la policía mantenía el estado de alerta ante los rumores del viaje de 50 ‘ultras’ que podrían sumarse a radicales franceses para enfrentarse a aficionados turcos: un extremo que fue desmentido por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, este mismo jueves. El previsible caos de tráfico (ya tuvo tintes épicos llegar al estadio en la víspera) obligará a planificar el trayecto con tiempo, aunque la ciudad va a fletar autobuses con ocasión del encuentro.
Nada de esto preocupa a la selección, lógicamente. Sólo que el exceso de confianza convierta a los jugadores en sus mayores enemigos. “El prepotente, el que se cree muy bueno... Hay que tener cuidado. El fútbol perjudica o daña al que se cree mejor”. Del Bosque en estado puro.