Las imágenes hablan por sí solas. No necesitan apenas ninguna explicación. Pero, obviamente, la tienen, aunque muchos no la comprendan. En un partido de una liga regional argentina entre el Armstrong y el Sportivo Parejas, con el primer equipo siendo campeón del Clausura, la policía reprimió a los seguidores y jugadores del Sportivo, muchos de ellos hospitalizados tras la ofensiva de las autoridades.



El partido llegó a concluir, pero las protestas de los de los jugadores y seguidores del Sportivo de las Parejas por el polémico arbitraje de Leandro Bottoni, que pitó un penalti en contra –muy discutido– y por una supuesta falta al portero, hizo que fueran a protestar. Y, claro, los policías buscaron a los seguidores y a los futbolistas y los atacaron con una represión policial que está dando la vuelta a argentina y el mundo por su dureza. No es admisible pase lo que pase.

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