Seguramente, el nombre de Troy Deeny no le diga mucho a la gran mayoría de aficionados al fútbol europeo. Quizás, ni siquiera a muchos aficionados al fútbol inglés. Sin embargo, su historia puede ser una de las más impactantes. El actual jugador del Birmingham ha querido contar cómo pasó su infancia temiendo las conductas delictivas de su padre quien llegaba incluso a amenazar de muerte a la familia.
Así lo ha contado el jugador en lo que ha sido una confesión muy personal del calvario y la pesadilla que tuvo que pesar por culpa de su progenitor, dedicado de forma profesional al crimen y a la colección de todo tipo de delitos. Troy Deeny ha conseguido publicar su biografía, la cual ha denominado Mi redención, y ahí detalla la mayor parte de su vida.
Se podría decir que el futbolista del Birmingham ha dejado confesiones que han helado la sangre de gran parte de sus aficionados y ha contado cosas que han provocado el miedo y el terror en toda Inglaterra. La dureza de algunos hechos y la persona de la que provenían, su padre, hace más grave el caso.
El padre de Troy era un habitual de las penitenciarías, ya que estaba cada poco tiempo cumpliendo condena por sus delitos. Eran los momentos en el que su madre y toda su familia podían respirar tranquilos. Después él llegaba de sus 'viajes de trabajo' y todo se volvía a tornar en miedo y oscuridad.
Acostumbrados a sus gritos y a su intimidación, lo pasaban mucho peor cuando les amenazaba porque ellos mejor que nadie sabían de lo que era capaz de hacer. Tal y como cuenta el propio Deeny en su vida, su padre no solo era un profesional del crimen, sino también un enamorado, ya que lo practicaba incluso por diversión y devoción, rechazando ganar dinero por ello.
"No tenía dinero. Le gustaba ir a un pub y que la gente se pegara por invitarle a beber. Asustaba a la gente. Disfrutaba creando miedo. Le gustaba entrar a algún lugar y que alguien dijera 'joder, ahí está Burkey'".
Tal y como cuenta el futbolista del Birmingham, su padre perdió la noción del tiempo y del espacio. No sabía donde estaba y empezó a amenazarles a ellos también para intentar conseguir cosas. En aquellos años, toda la familia vivía atemorizada contando las horas para que se volviera a marchar.
Amenazas y delitos
Troy tenía que ver cómo todos recibían amenazas realmente crueles: "Voy a matar a tu madre. Y después nos decía que nos iba a matar a mi y a mis hermanos". Estas eran las palabras con las que tenía que convivir día y noche en un ambiente hostil, complicado y poco sano.
La situación para él era tan grave que incluso en ocasiones se vio obligado por su propio padre a acompañarle a cometer varios delitos: "Hubo una vez que me vino a buscar a un entrenamiento en un Mercedes azul y ni siquiera tenía carnet de conducir. De repente paramos en una gasolinera y empecé a escuchar ruidos que venían del maletero.Y me dijo que tenía encerrado a un traficante de drogas que le debía dinero a un amigo. Me dijo que le estaba tratando bien, que incluso le estaba dando de comer".
A pesar de aquella etapa ha quedado ya atrás, la vida de Deeny no ha mejorado al 100%. El delantero del Birmingham, con cierta fama en Reino Unido, tiene que hacer frente a insultos racistas casi a diario: "Una foto mía, de mi mujer o de mis hijos, la gente no tiene límite para odia. Entiendo que hay gente a la que le guste y a la que no. Puedes hablar de mi fútbol todo lo que quieras, pero lo que no entiendo es por qué tienes que hablar de mi color de piel o intentar hacerme de menos por ser negro". Así lo confesaba recientemente en una entrevista con Sky Sports.
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