El mundo del fútbol, a menudo, se pasa la vida hablando de cosas banales: que si ha sido fuera de juego, que si se debe implantar el ojo de halcón… Y, en efecto, son cosas importantes en lo deportivo -de eso no hay duda alguna-. Sin embargo, en algún momento debería abogar por erradicar otros comportamientos, invariables desde hace siglos en las gradas. ¿El ejemplo? Este mismo fin de semana, en el Parc Olympique Lyonnais, un numeroso grupo de aficionados portó pancartas con mensajes machistas. En concreto, esta vez mandaron a las mujeres a la cocina y a los hombres al estadio. Y tan contentos, oye. 



El suceso ocurrió el sábado en la jornada número 22 de la Ligue 1. En el enfrentamiento entre el Olympique de Lyon y el Lille, dichos ultras quisieron portar estos mensajes: “Las mujeres, a la cocina”, en una pancarta; “los hombres, al estadio”, en otra. Y, ante tal comportamiento, nadie los abucheó. De hecho, hasta se escuchó alguna que otra risa por la ‘divertida ocurrencia’ -según lo estiman algunos-.



El partido, por lo demás, transcurrió con normalidad. Benzia marcó dos goles para la victoria del Lille por 1-2 (primero en el minuto 38 y después de penalti en el 80). Y Lacazette lo hizo para el Olympique de Lyon en el 86, demasiado tarde para una posible remontada.



Este resultado mantiene al Olympique de Lyon en la cuarta posición, a nueve puntos del PSG (46), y a 12 de Niza y Mónaco (49). El Lille, por su parte, es undécimo en la clasificación de la Ligue 1 y está muy lejos de poder meterse en puestos europeos.



En cualquier caso, la noticia fue la pancarta y el fútbol quedó en un segundo plano. Ojalá y la próxima vez no sea así. 

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