El público de Alicante no ha perdonado a Gerard Piqué. El futbolista catalán ha sido recibido con muchos pitos en el estadio José Rico Pérez, lugar en el que este viernes España disputa su partido ante Albania clasificatorio al Mundial 2018. [Siga en vivo el partido]
Piqué, que apoyó el referéndum ilegal del pasado domingo en Cataluña aunque nunca se ha declarado independentista, fue pitado al llegar al estadio cuando se bajó del autobús, en el momento en el que saltó a calentar y cada vez que tocó el balón, tal y como pasó en el último partido que la selección española jugó como local, hace un mes en el Santiago Bernabéu.
El ritual se ha repetido y la mayoría de los aficionados que acudieron al estadio del Hércules de Alicante mostraron así sus quejas ante la actitud de Gerard Piqué, gran protagonista de la semana después de que acudiera a votar el 1-O.
Más tarde, después del partido ante Las Palmas, Piqué se quejó de la actuación de la Policía y la Guardia Civil en esa jornada y cargó contra Mariano Rajoy, además de asegurar, entre lágrimas, que quería seguir jugando con 'La Roja' y ofreciéndose a apartarse si así lo creía oportuno Julen Lopetegui.
Su actitud a favor del reférendum ilegal y sus mensajes en las redes sociales crispó a algunos de los aficionados que acudieron el lunes a la sede de la Federación Española de Fútbol en Las Rozas, donde varios hinchas increparon e insultaron al futbolista culé. Ese clima de división obligó a Piqué a salir en rueda de prensa el miércoles, donde pidió unidad en torno a la selección y que cesaran los pitos. "No es mi caso, pero creo que un independentista podría jugar en la selección española", dijo en esa ocasión.
A pesar de sus palabras, Piqué fue ya recibido con pitidos a la llegada de la selección a Alicante este jueves, cuando fue increpado por algunos aficionados que acudieron al hotel de concentración de España en la capital alicantina. Más tarde, en el entrenamiento oficial, recibió algún que otro aplauso en el Rico Pérez.
En mitad de toda la polémica con Piqué, España se juega este viernes poder ya dejar cerrada su clasificación al Mundial de Rusia 2018. Si gana a Albania e Italia no lo hace a Macedonia en Turín, estará ya matemáticamente clasificada. Y si 'La Roja' vence e Italia también, solo una hecatombe (perder por más de diez goles de diferencia en Israel) le mandaría a la repesca por una plaza en el Mundial.
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