Por primera vez se vio a Zidane enfadado (aunque templado) después del empate ante el Eibar. Reconoció que se iba a casa con “mal sabor de boca”, no alabó el rendimiento ni el esfuerzo de sus futbolistas (como es habitual en él) y explicó el resultado de la siguiente manera: “La primera parte no jugamos, dejamos al rival jugar. En la segunda parte estuvimos mucho mejor, pero últimamente lo decimos demasiado… Últimamente entramos muy mal en los partidos”.
Zidane no esquivó las preguntas de los reporteros en la sala de prensa y negó desde un principio que el problema sea físico: “Estamos bien, no podemos decir que sea eso”. Rechazó también que el equipo estén en crisis (“no nos podemos volver locos”), pero acto seguido admitió que “algo pasa… Tres empates en Liga cuando estás por delante, después de ese inicio tan bueno, es duro”.
"No es la actitud"
El entrenador merengue quiso asimismo quitar responsabilidad a las ‘vacas sagradas’ del equipo después de que se comparase el juego del equipo en las últimas semanas con el del inicio de temporada, cuando Morata o Asensio eran titulares. Por último, contradijo también la hipótesis de la falta de actitud de sus hombres.
El problema del Madrid, según ‘Zizou’, es la falta de intensidad y de agresividad, especialmente en las primeras partes. “La única cosa que veo”, dijo varias veces, “es que tenemos que trabajar más, tener más intensidad en los inicios, como estábamos haciendo […] Es el inicio de partido… No estamos metiendo lo suficiente de cada uno para ganar, y luego es difícil remontar, los equipos son agresivos. Es el inicio de partido...”, volvió a subrayar a modo de mantra: “Nos falta intensidad y agresividad en los duelos, en los balones divididos… Es más eso que que nos falte juego”.
"Buscar soluciones"
El parón de la Liga por las selecciones nacionales llega en un pésimo momento para un equipo que sufre una diáspora prácticamente completa, salvo por los jugadores lesionados. “Ahora los jugadores van con la selección y yo tengo que buscar soluciones… Lo tenemos que cambiar. Quizá meter más intensidad en los entrenamientos; yo también debo cambiar, soy el entrenador, cuando vuelvan lo tenemos que cambiar. No podemos seguir así”, remachó. “Los 45 primeros minutos fueron idénticos al Villarreal. Nos cuesta reaccionar... Ahora mismo no te puedo decir nada más, hay que meter trabajo. Creo en el trabajo y en la calidad de este equipo. No creo que sea la actitud, pero algo pasa”.
El Madrid volverá a la competición nacional el próximo sábado 15, ante el Betis, en el estadio Benito Villamarín de Sevilla. Ya no llegará como líder de la Liga.