Las Ligas ya no se ganan como antes. Una carrera de Cristiano o Bale, un cabezazo de Ramos o una jugada individual de Modric dan muchos partidos, pero no todos. Por eso un equipo como el Madrid tiene que estar listo para cuando no aparezcan todos los factores que te han hecho ganar antes. Y es importante tener esas bazas. Ahí radica el éxito de un equipo. Y el Madrid, en Bilbao, lo tuvo. [Narración y estadísticas: Athletic 1-2 Real Madrid]
En uno de los campos más difíciles de la Liga, donde sales por la puerta grande o te quedas tocado, dos hombres irrumpieron para hacer al Real Madrid más líder: Carlos Henrique Casemiro y Karim Benzema. Los dos goleadores fueron más que eso. Su influencia fue total en un partido en el que Athletic y Madrid se repartieron las fuerzas, pero la calidad del francés y la fuerza del brasileño desequilibraron el encuentro. Casemiro fue otra vez un pulpo que todo lo absorbía en el centro del campo y que además tenía éxito en ataque. Benzema fue más 'benzemista' que nunca.
En general, fue la victoria de la voluntad, del equipo, de la fuerza. Fue la victoria del campeón, de esas que dan Ligas. El Madrid ganó con mucho rigor en San Mamés, un estadio en el que el Athletic no perdía en los últimos 19 partidos. Pero llegó el líder para conquistar la catedral y volver a demostrar que tienen muchas ganas de ganar el torneo doméstico.
El Real Madrid conquistó Bilbao a base de creer que el esfuerzo arriba y abajo era clave. Sin que la BBC se estirara tampoco demasiado, muy propio de ellos, no se notó esa ausencia de presión porque el centro del campo estuvo perfecto. O, mejor dicho, estuvo perfecto Casemiro, excelso en San Mamés, uno de esos campos en los que un jugador se doctora. El brasileño lo hizo con un recital de época que además fue acompañado por un gol y una asistencia.
Casemiro fue una de los dos pilares en los que se sostuvo el Madrid en Bilbao. El otro fue Benzema, que además de marcar el primer gol, bajó hasta el centro del campo en todo momento, corrió más que nunca, creó ocasiones, regaló otras, se movió por todas partes, completando una primera parte sobresaliente, posiblemente los 45 minutos más brillantes de toda la temporada. Lo hizo todo, también marcar. Remató a puerta vacía en el 25', pero para que lo hiciera así tuvo que amagar y marear a su defensor. Movimiento de gran delantero. El pase se lo había dado Cristiano, en un ejemplo inequívoco de compañerismo. La jugada la había comenzado Casemiro, con un balón largo desde el centro del campo.
El Madrid no sufría, pero si dejaba el marcador abierto para que pudiera pasarlo mal a medida que pasaban los minutos. El Athletic tuvo el balón, lo amasó y mimó, pero tampoco creaba un peligro asfixiante que pudiera meter miedo al Madrid. Pero lo bueno para los de Valverde es que con muy poco les valió. Antes de su gol, Williams había avisado con un buen remate que obligó a Keylor Navas a hacer la parada del partido con una buena mano extendida. Era solo el preludio de lo que se vendría.
La defensa del Madrid se vio superada con un balón aéreo que dejó solo a los dos jugadores más peligrosos del Athletic en esas jugadas: Raúl García, en el segundo palo, y Aduriz, en el centro. El ex del Atlético, que debió ser expulsado por dos feas entradas que acarreaban amarilla (acabó sin tarjeta), cabeceó para pasarsela al ariete vasco y Aritz también remató de cabeza sin oposición. Los errores, a este nivel, se pagan muy caro.
Pero lo bueno del Madrid, por eso es líder de la Liga, es que resurge de sus problemas, se sobrepone a todo y no pierde la fe. Tres minutos después del mazazo del gol del Athletic, Cristiano (segunda asistencia) 'peinó' un balón que venía de saque de esquina y se la dejó a Casemiro, solo en el segundo palo, que controló, literalmente, con sus partes nobles y acabó marcando ante el desconcierto de la defensa vasca.
El Madrid es más líder, por puntos, pero sobre todo por sensaciones. San Mamés era la visita más difícil que le quedaba a este Madrid y de ahí salió victorioso con una imagen de campeón. Fue serio y fue riguroso. Ganó 1-2 en una plaza difícil y lanzó el mensaje de que será difícil superar a este equipo. Y lo hizo gracias a dos hombres que merecen ser resaltados: Casemiro y Benzema. Ellos ponen al Madrid cinco puntos por encima del Barcelona con los mismos partidos jugados y agarran, antes del abril infernal, con una mano el título de Liga.
Noticias relacionadas
- Coentrao sobornó con 4.000 euros a sus examinadores para obtener el carné de conducir
- Siete cuentas que reabre el sorteo de la Champions
- Real Madrid: cuando las remontadas dejan de ser una excepción
- Bolas inversamente calientes
- La venganza de Ancelotti
- El Leicester, para el Atlético: ¿Quién dijo que el Real Madrid tenía suerte en Champions?
- Atlético - Leicester, Bayern - Real Madrid y Juventus - Barcelona, en cuartos de Champions